Feria del Libro de Goya: Del Missier presentó su libro y hablo del mundo mágico de la radio y la madrugada

Ante mucho público, y con la presencia del mismo Juan Carlos Del Missier se presentó el miércoles a la noche el libro “El Señor de la radio”, conductor del programa “De la noche a la mañana” por Radio Mitre. Fue en el marco de la Feria del Libro

En el que fue uno de los atractivos principales de la jornada de la Feria del Libro, el periodista Alejandro Medina, actual Director Municipal de Prensa entabló una interesante conversación con Juan Carlos Del Missier, quien llegó a presentar “El Señor de la Radio”, un libro que retrata su vida vinculada a la radio. Esta entrevista fue transmitida por el Facebook de la Municipalidad y You Tube desde el magnífico Multiespacio “Antonio Villarreal”, que acoge a la cuarta edición de la Feria del Libro de Goya.

Se percibió la alegría y emoción del conductor santafecino, quien durante espacio de una hora habló sobre sus orígenes profesionales, las madrugadas en radio Mitre. Sobre su vida, cabe señalar que, paralelamente a su trabajo frente al micrófono, Del Missier estudió Abogacía en la Universidad Nacional del Litoral, pero le quedaron algunas materias pendientes para recibirse. Luego, estudio en el ISER y el Círculo de Periodistas.

En su intervención en la Feria del Libro Del Missier habló con el estilo pausado que le caracteriza, con un uso del lenguaje cuidadoso. Es elogiado por ejercer el oficio con la pasión intacta del primer día y que, además, le pone su sello, su impronta.

En su presentación, Del Missier fue saludado, telefónicamente por Fabricio López quien participa del programa que conduce en Radio Mitre.

Luego Del Missier comentó: “Hay una suma de años, de noches, de territorio caminado. En ese espacio infinito que es la radio. Estoy realmente muy feliz. Todavía no he llegado al punto de ebullición de la conmoción, porque me ocurrirá cuando pasen las horas. Cuando regrese a mi mundo interior y se proyecte al aire el próximo programa “De la noche a la mañana”. Por todas las circunstancias por las que estamos atravesando, aquellos que hacemos medios, aquellos que comunicamos frente al micrófono. Mi identidad es la radio. Aquella que suma medio siglo en mi vida, como le ha pasado y les pasará a muchos jóvenes: los sueños, la proyección. Hace poco, un periodista me preguntó: “¿vos pensabas alguna vez que podrías, a vuelta de correo, ocurrirte todo esto? Me parece que cuando sale al ruedo va pensando y deseando lo mejor. Pero tiene que capitalizarlo en función de los días, de las horas, de las contramarchas; de los jefes, los gerentes, de los planos de la idea. Y especialmente, vivir en la Argentina. Como si eso fuera poco. La circunstancia pasa a ser y tener un plano preponderante a través de lo emocional. Uno como comunicador no puede abandonar ese lado que inmediatamente no es que te someta, sino que te lleva por el efecto de aquello que se vive el día a día. La radio no es ajena a eso. Esa persona que se queda en el silencio de la noche, Fabricio lo destacó, qué ha pasado en la radio en los últimos años. Especialmente, en las horas en que lo nuestro es comunicar. Se potenció porque nadie sabía lo que podía ocurrir y lo único que tenía como principio era “quédate en casa, no salgas”. La tecnología que nos salvó, nos ayudó y ni siquiera a la radio se podía ir. El medio como asistencia era que se encendiera la radio y que alguien del otro al lado diera una pauta de vida. Ahí se potenció la madrugada. Creo que muy pocos podían dormirse profundamente como quien dice “voy a dormir”. Mentira, era imposible, porque pasaban las horas y no había respuestas. Y porque había mucha gente enferma. Y porque hubo muchos seres queridos que ya no están y muchos que no pudieron despedirse de sus seres queridos. Todo era un sortilegio de la duda ligada a la incertidumbre. Ahí se potenció la radio y eso de la noche que es lo profundo de la madrugada, como suelo decir. Era acompañar al otro y la radio en esa dimensión, volvió a un perfil que nunca debió haber perdido o por lo menos, uno abrazando la profesión, siempre intentó ese camino. El de darle a conocer al otro cuando el otro te escucha, que sepa que alguien que te está hablando. Una vez, hace muchísimos años, en una universidad alguien me dijo “gracias por contarme el cuento del otro dia”. Y ahí dije “ahí está lo valioso”, lo sintió a título personal”. Ahí está el logro: cuando uno le comunica al otro y el otro está listo a escucharte. Siente que hay un poco en ese consenso que le corresponde.

EL LIBRO

“Por ahí pasa “El Señor de la radio”, que es el libro que se está presentando por estas horas y días, por una actitud que tuvieron dos periodistas Martin Berrade y Quique Figueroa. Comenzaron a seguirme. Yo no lo sabía. Comenzaron a escucharme, a buscar y bucear en mi vida. Me enviaron un mail extenso, prolijamente escrito con el deseo de poder contar y plasmar en un libro mi vida. Y en ese desafío es cuando tiene una cantidad de dudas. Porque dice ¿qué es lo que quieren saber de mí, qué les puede interesar de mí?. Se hicieron foco en la comunicación. Mis años de proyección de trabajo los diferentes programas, la radio, los horarios, los circuitos, la gente los viajes, las notas. Es un bagaje de emociones que por ahí están como quien las guarda desordenadas, y alguien viene un buen dia y te dice “contame esto” y lo otro. Querían saber y un poco se dio ese orden de vida y ahí es cuando uno gira la cabeza y dice “todo esto uno puedo hacer”. Pero más feliz me siento de que haya gente del otro lado que escucha la radio y son fieles cómplices de esa identidad, de cada noche o domingo al mediodía con sol, nubes, lluvia. Lo del tiempo es pasajero y circunstancial. Lo de la vida es constante. Yo les agradezco muchísimo esta generosidad de parte de ustedes, de llegar a esta popular y querida Feria del Libro de Goya que va tomando una proyección nacional e internacional. Me conto Alejandro de los nombres que han subido a este escenario y por eso estoy aquí con el corazón un poquito más grande, gracias Alejandro”.