Ambos llegan tocados y hacen lo imposible para estar: así se entrenaron este miércoles.
Mientras el nivel de River levantó en los últimos dos partidos (Nacional e Instituto) y ya se empieza a parecer más a ese que potencialmente puede alcanzar por la calidad de jugadores que tiene, la preocupación de Martín Demichelis en la semana previa al superclásico por los cuartos de final de la Copa de la Liga se resume en dos nombres y apellidos: Miguel Borja y Paulo Díaz, quienes, por diferentes razones, no están al 100% desde lo físico.
El colombiano arrastra una sobrecarga muscular en el isquiotibial derecho desde después del partido por Libertadores que ni siquiera le permitió formar parte de la lista de concentrados para viajar a Córdoba este fin de semana, en tanto que el chileno aqueja una molestia en la rodilla izquierda que lo sacó del segundo tiempo en el triunfo ante Instituto. Ambos buscan ponerse a punto en los pocos días que quedan antes del partido y este miércoles a la mañana en el Camp comenzaron con ese operativo.
Llegarían, ¿pero cómo?
Como era de esperarse, los dos se entrenaron de manera diferenciada y bastante liviana (kinesiología y algo de gimnasio), en lo que fue la vuelta al trabajo del plantel luego del día libre del martes. De todos modos, esto no es definitorio ni mucho menos: en el cuerpo técnico confían en que tanto el goleador como el defensor estarán contra Boca, aunque lo que se verá en los próximos días será el estado en el que lo harán. Y ahí, la previsión es que jugarían al límite de sus capacidades físicas, algo que si bien no es lo soñado de cara a un partido tan trascendental como este, la experiencia de los jugadores en cuestión podría suplirlo.
Y eso es por demás importante para un Demichelis que se juega mucho en este cruce de cuartos y pretende poner el mejor equipo con el que cuenta a su disposición: la idea es repetir el mediocampo deluxe por tercera vez consecutiva y oponerle a Diego Martínez la formación que venció a Nacional en el Monumental.
De todas maneras, como el buen momento trajo como consecuencia que se elevara el nivel de varias individualidades, tanto el juvenil Daniel Zabala (de muy buen rendimiento en su ingreso en Alta Córdoba) como Facundo Colidio (on fire después de hat-trick), le brindan al técnico alternativas de fuste para que no se resienta la estructura.
Ya sin dudas en el lateral derecho a partir del rendimiento de Andrés Herrera, con Villagra consolidado en el eje más allá del error puntual contra Instituto, un Aliendro que equilibró al equipo y un Diablito Echeverri del que ya prácticamente nadie duda que tiene que ser titular, Demichelis espera a Borja y Paulo Díaz para tener a su once de memoria.
En la pizarra del DT…
Así, si bien todavía faltan cuatro días para el gran partido, en la cabeza del entrenador está salir con Armani; Herrera, González Pirez, P. Díaz o Zabala, E. Díaz; Villagra; Nacho Fernández, Echeverri, Aliendro; Solari y Borja o Colidio