El descubrimiento de una importante reserva de petróleo en la Antártida pone en vilo la soberanía sobre el territorio que disputan Argentina y otros países
Esta semana Rusia filtró información sobre el descubrimiento de una importante reserva de petróleo en una zona del territorio de la Antártida cuya soberanía disputan Argentina, Chile y Reino Unido. La noticia puso en vilo al mundo ante la posibilidad de que exista una vulneración del Tratado Antártico, dado que la explotación de hidrocarburos en la región está estrictamente prohibida.
“Rusia descubre reserva de petróleo y gas en territorio antártico británico. Contiene un valor estimado de 511 mil millones de barriles de petróleo”, comunicó BRICS News. En este caso el hallazgo se produjo en el área de 1.709.400 km² conocida como Territorio Antártico Británico (BAT, sus siglas en inglés), que se superpone con la porción de superficie que reclaman Chile y Argentina por separado.
¿Qué es el Tratado Antártico?
El Tratado Antártico es un acuerdo internacional firmado en 1959 que prohíbe todos los desarrollos minerales o petroleros, maniobras militares o los ensayos de armas de guerra con el fin de proteger la Antártida y especifica en su primer artículo que el territorio “se utilizará exclusivamente para fines pacíficos”.
El pacto fue firmado por Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos. Desde entonces, otros 44 países adhirieron.
A través del tratado , los países “se comprometen a la protección global del medio ambiente antártico y los ecosistemas dependientes y asociados y (…) designan a la Antártida como reserva natural, consagrada a la paz y a la ciencia”. En este sentido, el protocolo sobre Protección del Medio Ambiente prohíbe las actividades relacionadas con los recursos minerales, salvo con fines de investigación científica.
El Tratado Antártico especifica en su primer artículo que “la Antártida se utilizará exclusivamente para fines pacíficos”.
El anuncio de Rusia no solo agrega tensión al clima geopolítico sino también en cuestiones ambientales. El Tratado especifica la conservación del ecosistema en la Antártida y el trabajo mancomunado de los países firmantes para buscar activamente formas de abordar los efectos del cambio climático en el medio ambiente antártico y los ecosistemas dependientes y asociados.
Al día de la fecha sólo 29 países tienen estatus de miembros consultivos en el caso de que se quieran hacer modificaciones al acuerdo (por ejemplo, para permitir la extracción de petróleo). Eso cambiaría en el año 2048, cuando todos los países pasarían a tener el derecho a pedir una revisión del Tratado Antártico y las modificaciones se podrían lograr con una votación ganada por mayoría simple.
Tras el anuncio y sus repercusiones a nivel mundial, es probable que la noticia se debata en la reunión anual de signatarios del Tratado Antártico que se llevará a cabo a fin de mayo en la India.