El Diputado provincial, representante de Ciudadanos Comprometidos (Cico), Ariel Báez introdujo a la Cámara baja un proyecto de ley que prohíbe la tracción a sangre en toda la provincia. La iniciativa busca reemplazar los vehículos de tracción a sangre por vehículos propulsados por energía humana, producidos por estudiantes de escuelas técnicas y emprendedores locales, y adquiridos por el Estado.
Al ingresar la iniciativa, el Diputado del Cico subrayó que la misma responde a un reclamo de larga data de diversos sectores de la sociedad que abogan por el respeto y la protección de los derechos de los animales, especialmente los caballos, y remarcó que, además, busca proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes que son obligados a trabajar en condiciones que ponen en riesgo su salud y su integridad física.
Asimismo, Báez destacó la urgencia de atender diversas situaciones como accidentes de tránsito provocados por la circulación incorrecta de carros en la vía pública, el maltrato animal y la precariedad laboral de quienes utilizan estos medios para trabajar. «Diariamente somos testigos de caballos desnutridos, deshidratados y sometidos a cargas pesadas, lo cual es inaceptable», afirmó.
Violencia contra los animales y la niñez
El proyecto enfatiza la importancia de proteger a los niños de situaciones de violencia, e insiste que la exposición al maltrato animal puede tener consecuencias graves en su desarrollo. «Un niño expuesto a la violencia tiene una alta probabilidad de convertirse en un adulto violento, no sólo con animales sino también con otras personas», agregó el legislador.
Programa de sustitución
El proyecto propone la creación de un Programa de Sustitución de Vehículos de Tracción a Sangre por vehículos propulsados por energía humana, con el objeto de ofrecer una alternativa laboral, económica, inclusiva, segura y sustentable. El mismo será implementado por la autoridad que determine el Poder Ejecutivo, propone Báez.
El Diputado remarca que el reemplazo de los vehículos de tracción a sangre no solo mejorará la situación de los animales y los trabajadores, sino que también contribuirá a la seguridad vial y al desarrollo sostenible. Asimismo, señala que permitirá capacitar a los trabajadores en la selección y acopio de residuos, fomentando un sistema de reciclaje más eficiente y reduciendo la proliferación de basurales a cielo abierto.
Sujetos sintientes
El Diputado Báez destacó que en un fallo histórico, la Corte Suprema de Justicia de Entre Ríos en 2018 consideró que los animales son sujetos de derechos.
«Los animales son sujetos de derechos sintientes no humanos que como tales tiene prerrogativas en su condición de fauna protegida a la salvaguarda por virtud de la biodiversidad y del equilibrio natural de las especies, y especialmente la de naturaleza silvestre», señaló Báez. Remarcando, a su vez: «Como tales, deben ser objeto de conservación y protección frente al padecimiento, maltrato y crueldad injustificada».
«Frecuentemente se pueden ver carros conducidos por niños de todas las edades, familias enteras que se dedican a la recolección, lo cual implica la vulneración de los derechos básicos de niños, niñas y adolescentes, consagrados en la Constitución Nacional, Tratados Internacionales y en la legislación vigente», agrega, subrayando que los «derechos humanos como la salud, la educación, la libertad y la integridad se ven afectados por estas cuestiones».
Desarrollo sostenible
El legislador, a la vez, observó para con sus pares que otro de los ejes sobre los que estriba la ley, es la cuestión ambiental. «Para avanzar hacia el objetivo planteado por el desarrollo sostenible, es fundamental la interacción de tres pilares: Población, Economía y Ambiente, pues es crucial en el sistema de reciclaje y de clasificación de los residuos», indicó, señalando que ante esta realidad «existe la posibilidad de capacitar a estos trabajadores para que puedan convertirse en eslabones claves de la selección de residuos y posterior acopio para su procesamiento industrial; además de la infinidad de programas de capacitación en oficios que se dictan en los municipios, ya sean nacionales o provinciales».
«Actualmente al desconocer el tratamiento y selección de residuos, muchos trabajadores realizan el traslado a lugares no aptos ni habilitados para el depósito de los desechos, a veces en sus propias casas, a veces en espacios abiertos, dando origen a basurales a cielo abierto, que se vuelven focos de infección e incluso llegan a arrojarlos a ríos y arroyos cercanos», alertó.