El entrenador de la Academia, relató, emocionado, una serie de sucesos históricos en el club e invitó a los fanáticos a “estar juntos” para poder lograr el objetivo y la ilusión del año: la Copa Sudamericana.
El destacado nivel de Gastón Martinera en la línea defensiva, la sorpresa de Santiago Sosa en el mediocampo, una de las revelaciones del último mercado de pases de Racing, el excepcional momento de Juan Fernando Quintero y los goles de Adrián Maravilla Martínez, ilusionan a los fanáticos de la Academia, que sueñan con coronarse el 23 de noviembre ante Cruzeiro en la Copa Sudamericana.
Sin embargo, la mayoría coincide en que el conjunto de Avellaneda, sin brillar futbolísticamente, tiene un valor que vale más que cualquier cosa: el corazón. Ese matiz, que es invisible, se vuelve poderoso en la definición de partidos decisivos, todo lo que el equipo de Gustavo Costas necesita. Fue justamente el entrenador, quien se emocionó hasta las lágrimas relatando una serie de sucesos históricos en el club e invitó a los aficionados a “estar juntos” para poder lograr el objetivo del año: quedarse con el título internacional.
“Agradecerle a todos porque estuvimos juntos, porque comprendieron el mensaje… Estuvimos juntos siempre, como dije antes, hay que estar juntos para poder llevar a Racing a lo más alto. Estuvimos juntos cuando se encadenaron en Villa del Parque, cuando iban a rematar la sede. Estuvimos juntos el día que empezó el campeonato y no jugamos y llenamos la cancha”, relató el director técnico e hincha de Racing de 61 años, quien está a un partido de hacer historia en la institución.
En el momento donde estaba más conmovido, Costas seguía describiendo los innumerables motivos por los que la hinchada de Racing y el club tienen que mantenerse unidos. “Estuvimos juntos en el Congreso, cuando tenía que salir la Ley de que Racing era un patrimonio nacional y no se podía en la Casa Rosada. Y yo pienso que ahora es el momento de estar juntos para poder lograr lo que más queremos. Chau”, cerró.