Intendente Hormaechea acompaño a la Asociación Belgraniana en acto por 2° aniversario Plaza Placido Martínez

En el segundo aniversario de la Asociación Belgraniana se realizó el izado de la bandera en la plaza Placido Martínez. También se tenía previsto la entrega de ajuar al niño recién nacido en el Hospital Regional “Dr. Camilo Muniagurria”.

Este viernes 3 de junio, a las 8 horas, el Intendente Mariano Hormaechea, junto al Director de Cultura, Manuel Zampar acompañó a miembros de la Asociación Belgraniana que recordaron el 2º aniversario de la institución. En la ocasión, los directivos, encabezados por la profesora Marisa Báez, junto al jefe comunal izaron el pabellón nacional en el mástil de la Plaza “Plácido Martínez”. El acto fue acompañado de una Trompeta de la Banda Militar Puerto Argentino.

En la ocasión se escucharon palabras de la profesora Marisa Báez, quien expresó: “Cumplimos dos años de la Asociación Belgraniana. Fue justamente para los 250 años del nacimiento de nuestro prócer, Manuel Belgrano que nos unimos 16 personas. Ahora somos casi 60 personas en la Asociación. Muchas gracias al Intendente, a sus funcionarios y al Batallón de Ingenieros de Monte 12. Hoy también es el Día del Soldado Argentino, de aquel ejército que nació con la Patria. Siempre nos sentimos acompañados en cada actividad que realiza la Asociación Belgraniana. Por ejemplo, hoy con el Día del Soldado Argentino estamos con este acompañamiento. Muchas gracias a cada uno”.

VIDA Y OBRA

Seguidamente, el vocal de la Asociación, el profesor Danilo Fernández, leyó palabras para esta ocasión. Fernández ilustró sobre los aspectos principales de la vida y la obra de Manuel Belgrano.

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03 DE JUNIO – NACIMIENTO DE UN BUEN HIJO DE LA PATRIA

 El 03 de Junio de 1770, nacía en Buenos Aires, un bebé de raza blanca, rubio casi colorado, quien fue llamado Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. Hijo de doña María Josefa González Casero y de un comerciante Italiano, don Domingo Belgrano y Peri, quien había consolidado su actividad comerciante tras la creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776, lo que le permitió a la familia adquirir riquezas para vivir cómodamente y dar a sus hijos la mejor educación de aquella época.

Manuel Belgrano tenía un camino fácil para recorrer y sostener la fortuna que acumuló su tradicional familia.

Así accedió a la mejor educación, primero en Buenos Aires, en el Colegio Real San Carlos (hoy Nacional de Buenos Aires) y luego, en España, en las Universidades de Salamanca y Valladolid.  Su padre lo había enviado a Europa, la formación universitaria por entonces estaba limitada a una elite, don Domingo apostó a que su hijo acrecentara la riqueza familiar a través del conocimiento que pudiera obtener con los estudios en el viejo continente.

Pero Manuel, hasta entonces tan obediente, tenía menos de 20 años y, como cualquiera con esa edad, el espíritu revolucionario emergió de sus entrañas. La Revolución Francesa comenzó su marcha y nuestro Manuel Belgrano se compenetró de esas ideas.

Se destacó en su formación hasta obtener una medalla de honor como estudiante, por ello tuvo la posibilidad de escribirle una carta al Papa Pío VI, para acceder a la lectura de libros que estaban prohibidos. Eran los libros de los autores de la Ilustración que planteaban una economía abierta y liberal, los cuales le brindaron una visión de un mundo nuevo.

Fue entonces cuando su vida dio un giro y ese estudiante, el que iba a continuar con la fortuna familiar y pertenecer a la elite comercial de aquellos tiempos, se convirtió en alguien que se encontraba atravesado por una triple formación: tradicional, moderna y prohibida, la cual lo llevó a gestar a un Hombre capaz de correrse de los lugares asignados para su clase, que veía en la política una actividad que podía cambiar las formas de vivir y de organizarse.

A su regreso de Europa, Manuel Belgrano tenía 24 años y manejaba el Consulado de Comercio, una institución oficial del Virreinato, donde comenzó a plasmar sus ideas adelantadas a la época. Pero tampoco se quedó con ese puesto de burócrata vitalicio al que fue designado, sino que cuando tuvo que poner el cuerpo y la fuerza, a pesar de no tener vocación militar, el académico Belgrano se aventuró en las defensas de las invasiones inglesas, primero, y luego participó activamente de la Revolución de Mayo, hasta llegar a hacerse cargo de expediciones exitosas como la del Paraguay o el Éxodo Jujeño.

Costó que los originarios o los naturales (como los llamaba Él), tuvieran confianza en alguien con las características físicas que presentaba Manuel. Pero su respeto a la diversidad cultural y a la creencia de los pobladores del Norte, lo llevaron al liderazgo absoluto.

Por su inexperiencia, no todas fueron victorias, también tuvo que enfrentar la derrota en Vilcapugio y Ayohuma. Un abogado y economista, convertido en General en Jefe que se hizo cargo de la situación y de lo que demandaba la Patria, hasta entregarle el mando a su amigo el General José de San Martín.

Hasta aquí hemos descripto a una persona que tenía un camino fácil, pero que, como sabemos, terminó casi con nada, entregando su reloj de oro al médico que lo atendiera en su lecho de muerte, como forma de pago y agradecimiento.

No eligió el camino fácil. Vivió 50 años y con ellos bastó y sobró para dejarnos cientos de enseñanzas y de lecciones de cómo ser en la vida pública.

Danilo Fernández – Vocal de la Asociación Belgraniana de Goya

Profesor Danilo Fernández «Mucho me falta para ser un verdadero Padre de la Patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella» nos lo dice en una de sus frases más célebres, expresada en los últimos años de su vida, dejando al simple ver la gran humildad de alguien a quien no le importó nunca estar primero, mientras que hoy, muchos se muerden las uñas por aparecer en alguna placa, monolito, o reconocimiento que los eternice en las plazas. Hoy, todos quieren ser de mármol o de bronce. La vida de Manuel Belgrano debería ser de conocimiento obligatorio para todos los ciudadanos, y especialmente para quienes nos gobiernan, ya que conociendo la mirada de este prócer, nos damos cuenta de lo que realmente significa vivir por y para la Patria. No fue solamente el creador de la Bandera, hay mucho más por saber sobre su vida.

Belgrano, como el resto de los jóvenes de todos los tiempos, impulsados a cambiar el orden de las cosas, no sabía cuál era el camino que debía seguir en su juventud, pero se decidió a tomar uno.  Los invito hoy a no perder el espíritu que nos mueve en nuestra juventud, ese fervor revolucionario que, a veces, se opone al proyecto que pensaron nuestros padres para nosotros. Pero que sí es un camino que indica el bien para la Patria, para el prójimo, para los más vulnerables, nos animemos a transitarlo y lo hagamos con el coraje que nos muestra Manuel y, fundamentalmente, con la humildad que lo ha caracterizado.

Seamos buenos hijos, no solo de nuestros padres, sino de nuestra Nación que nos necesita.

Para terminar expresó: “Los invito a no perder el espíritu que nos mueve en la juventud, ese fervor revolucionario que a veces se opone al proyecto que pensaron nuestros padres para nosotros. Pero que si es un camino que indica el bien para la Patria, el prójimo, para los más vulnerables nos animemos a transitarlo y lo hagamos con el coraje de Belgrano y la humildad que lo ha caracterizado. Seamos buenos hijos, no solo de nuestros padres sino de nuestra Nación que nos necesita”.

MÁS ACTIVIDADES

Al mediodía, como en las otras fechas conmemorativas al natalicio de Manuel Belgrano, se tenía previsto que varios miembros de la Asociación se trasladen al Hospital Regional Goya “Dr. Camilo Muniagurria”. Ahí harían entrega de ajuar para el recién nacido en esta memorable e importante fecha. También se tenía prevista la entrega de la Bandera de Flameo donada por la activa asociada Belgraniana, Susana Manzanares.