Los viajes en el tiempo son solo un ejemplo de cómo la biotecnología puede recrearse en la ficción
La saga ‘El planeta de los simios’ regresa a las carteleras de cine con ‘Nuevo reino’ en 2024. Por este motivo, vale la pena recordar cómo la tecnología juega un papel fundamental en la trama de todas las películas.
Desde el inicio de la historia, el espectador sabe que se trata de una narración que desafía los límites de la ciencia ficción y biotecnología. Basta con recurrir al monólogo del astronauta George Taylor para explicar los viajes en el tiempo.
Este personaje acude al fenómeno de la dilatación temporal y la teoría de la relatividad de Einstein para describir la capacidad de viajar en el tiempo hacia el futuro gracias a una nave espacial que alcanza velocidades cercanas a la de la luz.
Momentos en que ‘El planeta de los simios’ desafió la tecnología
1. La dilatación temporal y la teoría de la relatividad de Einstein
La teoría de la relatividad especial, formulada por Albert Einstein en 1905, incluye entre sus postulados el fenómeno de la dilatación del tiempo. Según esta teoría, el tiempo transcurre a diferentes velocidades según el marco de referencia en el que se mida, especialmente cuando se compara un observador en reposo con otro que se mueve a velocidades cercanas a la de la luz (300.000 km/s).
En la película original de 1968, ‘El planeta de los simios’, el astronauta George Taylor y su tripulación viajan en una nave espacial a velocidades cercanas a la de la luz. Debido a la dilatación temporal, mientras para ellos el viaje parece durar solo unos meses, en la Tierra han pasado aproximadamente 2.000 años.
2. Hibernación criogénica
Método para preservar a los astronautas durante sus extensos viajes espaciales. Este concepto se basa en reducir drásticamente la temperatura corporal de los sujetos, prácticamente congelándolos, para ralentizar los procesos metabólicos a un estado de animación suspendida.
De esta manera, el cuerpo puede sobrevivir sin envejecer significativamente y con un consumo mínimo de recursos durante el tiempo que dure el vuelo espacial.
Es importante señalar que, aunque la criogenia y la criopreservación son campos de estudio reales en la ciencia, su uso actual está principalmente limitado a la preservación de células, tejidos y algunos tipos pequeños de organismos.
La capacidad de congelar seres humanos enteros y luego revivirlos sin daño celular significativo es, en el momento actual, una meta no alcanzada por la ciencia contemporánea.
3. Creación de un virus
En ‘El origen del Planeta de los Simios’, los científicos buscan desarrollar una cura para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. El personaje principal, un científico llamado Will Rodman, trabaja en Gen-Sys, una empresa de biotecnología, donde experimenta con un virus diseñado para regenerar el tejido cerebral dañado.
El medicamento en experimentación, conocido como ALZ-112, se muestra prometedor al aumentar notablemente la inteligencia de los simios en los que se prueba.
El primer gran indicio de sus efectos secundarios no intencionados se ve en César, un chimpancé expuesto al virus desde el útero, quien demostró una inteligencia y una capacidad cognitiva superior.
Sin embargo, el virus es mortal para los humanos. Esto inicia una pandemia que disminuye drásticamente la población humana y creando el escenario para el auge de los simios como la especie dominante.
En la realidad, la investigación científica, especialmente en el campo de la virología y la genética, está sujeta a estrictas regulaciones éticas y de seguridad.
Los estudios que implican la modificación de virus, especialmente aquellos que pueden tener aplicaciones en la salud humana o animal, son regulados por rigurosos protocolos para evitar cualquier consecuencia no deseada, incluyendo posibles daños a humanos, animales o el medio ambiente.
Por lo tanto, la trama de ‘El origen del Planeta de los Simios’, donde un virus creado por humanos beneficia a los simios mientras perjudica a los humanos, se mantiene dentro del ámbito de la ficción. La ciencia y la tecnología actuales están orientadas a prevenir precisamente ese tipo de escenarios.