El mexicano fue tocado por Kevin Magnussen, chocó contra el guardarraíl y luego embistió al otro Haas de Nico Hülkenberg
Si bien se largó el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 por las calles de Montecarlo se dieron los incidentes y se dio lugar a la bandera roja para debido al brutal choque entre Sergio “Checo” Pérez que destrozó su Red Bull y los dos pilotos de Haas, Kevin Magnussen y Nico Hülkenberg. Por suerte no hubo que lamentar heridos, solo fierros rotos.
Ni bien comenzada la competencia en la segunda recta del trazado urbano en el Principado Magnussen lo tocó a Checo Pérez, quien se fue contra el auto del danés y tras rebotar contra el guardarraíl embistió al coche del alemán.
La imagen del Red Bull RB20 del mexicano preocupó a todos, pero luego llegó la tranquilidad al verlo a Checo caminando hacia los boxes. Mientras tanto la carrera fue neutralizada con bandera roja para que los auxiliares de pista puedan limpiar el escenario que en el sector del impacto quedó con los restos de los coches.
Si bien no fue el responsable, Pérez sumó otra frustración en un año complicado donde sigue quedando expuesto ante la superioridad de su compañero de equipo, Max Verstappen, el tricampeón mundial y actual líder del campeonato. Además, en la clasificación del sábado el azteca fue eliminado en el primer corte clasificatorio (Q1).
En un trazado tortuoso, angosto, sin vías de escapes cada vez que se superan los límites se termina con un coche contra el muro o los guardarraíl y esto fue lo que pasó. El nuevo exceso de Magnussen le puede costar una carrera. Es que el nórdico recibió seis sanciones en Miami, 65 segundos de penalización, y 5 puntos en su Superlicencia. Alcanzó un total de diez y si por el incidente que generó en Mónaco recibe dos puntos más, llegará a 12 y deberá ausentarse en la próxima competencia que será el 9 de junio en Canadá.
Haas F1 Team sumó otro capítulo para una temporada que sigue siendo para el olvido. El sábado los dos pilotos fueron excluidos por irregularidades en el DRS que estuvo por encima de los 85 milímetros. Esto le permitió a una mejor entrada de aire en el alerón trasero a Hülkenberg y Magnussen pasar al segundo corte clasificación, pero luego por la sanción perdieron el 12º y el 15º lugar que habían logrado y fueron mandados al fondo de la grilla.
Fue un arranque caótico ya que el primer golpe de escena -antes de dicho choque- fue la pasada de largo de Carlos Sainz en la curva del Casino. La Ferrari del español se tocó con el McLaren de Oscar Piastri quien se ubicó segundo detrás del poleman, Charles Leclerc, que hizo una excelente partida. La SF-24 del madrileño sufrió un problema en la parte delantera y no pudo seguir adelante.
Ese primer giro tuvo de todo ya que los dos pilotos de Alpine, Esteban Ocon y Pierre Gasly, se tocaron luego de la curva previa al ingreso al túnel y el coche de Ocon levantó vuelo. Los dos siguieron en carrera, pero hubo tensión entre los corredores franceses y su escudería. “¡Qué hizo! ¿Por qué intenta atacarme? ¡Dios mío! El auto está dañado”, disparó Gasly. El clima interno entre los dos galos no es el mejor debido al fuerte nivel de competitividad interna.
Luego de estos incidentes todos los autos entraron en los boxes y fueron revisados. La Ferrari de Sainz fue arreglada y lo propio para los Alpine luego del encontronazo entre ellos. Los tres formaron para de la segunda largada en el Principado.