Boeing lanzó su primera nave tripulada al espacio

Starliner despegó con éxito desde la estación ubicada en Florida tras algunos intentos fallidos. La empresa pretende ser el segundo vehículo certificado de la NASA para transportar astronautas a la Estación Espacial.

Boeing lanzó este miércoles su primera nave espacial Starliner tripulada con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI), tras varios despegues fallidos.

El despegue, previsto para las 10.50 (hora Argentina), se realizó de forma exitosa a las 11.52. La nave partió desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en el estado de Florida, para una estancia de aproximadamente una semana en el laboratorio orbital.

La NASA busca certificar a Boeing como un segundo operador comercial para transportar sus tripulaciones a la EEI. Hasta el momento la cápsula Crew Dragon de SpaceX, la empresa de Elon Musk, es el único vehículo de la agencia espacial estadounidense para enviar tripulantes a la EEI a órbita desde EEUU.

Tras esta exitosa hazaña, las maniobras de acoplamiento con la tripulación supondrán otra prueba para el Starliner. Según lo previsto, la cápsula debería llegar a destino tras un vuelo de unas 24 horas. Aproximadamente una semana después deberá regresar a la Tierra, enfrentando un nuevo reto.

La tripulación incluye a dos astronautas veteranos de la NASA: Barry “Butch” Wilmore, de 61 años, capitán retirado de la Marina estadounidense y piloto de caza, y Sunita “Suni” Williams, de 58 años, antigua piloto de pruebas de helicópteros de la Marina con experiencia en más de 30 aeronaves diferentes.

Boeing se enfrentó a varias dificultades previo al despegue

El histórico lanzamiento tiene lugar luego del último intento fallido, el pasado sábado, cuando la misión tuvo que ser cancelada con menos de cuatro minutos en la cuenta regresiva, cuando la computadora de lanzamiento en tierra entró en una pausa automática.

Más tarde, se determinó que el problema se debió a una fuente de alimentación de energía defectuosa conectada a la computadora. Una unidad averiada que debió ser reemplaza para reintentar el despegue.

El 6 de mayo se había frustrado otro intento por una válvula defectuosa en el cohete del grupo United Launch Alliance (ULA), la empresa conjunta formada por Boeing y Lockheed Martin.

En ambos casos, los astronautas de la NASA, Wilmore y Williams, estaban preparados para el lanzamiento, pero se vieron obligados a volver a sus estrictas cuarentenas en sus respectivos camarotes.

El exitoso suceso de este miércoles significó un alivio para Boeing, cuyo programa espacial debió enfrentarse a años de retrasos y adversidades. Una misión exitosa le daría un esperado respiro de las preocupaciones relativas a la seguridad que rodean sus aviones de pasajeros.