7.000 aficionados serían deportados
Miles de fanáticos fueron identificados por las autoridades de Florida y serán castigados con terribles sanciones.
El caos trajo severas consecuencias. Los escandalosos incidentes en la previa de la final la Copa América, que obligaron a la Conmebol a retrasar más de una hora y media el inicio del partido entre Argentina y Colombia, han provocado que las autoridades de Florida investiguen en profundidad cada uno de los acontecimientos, con una tecnología avanzada que le permitió reconocer a miles de aficionados, que serán severamente castigados, al punto de ser deportados o sancionados con cargos de índole criminal.
Gracias al sistema de cámaras biométricas que se encuentra tanto en el interior como en el exterior del Hard Rock Stadium y una avanzada tecnología de rastreo, se pudieron distinguir un total de 7.000 fanáticos que habrían aprovechado los desbordes para infiltrarse en el último partido de la cita continental.
Dichos infractores afrontarían secuelas de todo tipo, como cargos criminales, algunos días en prisión, aplastantes multas o, también, la revocación de su visa. De hecho, muchos de ellos -en su mayoría colombianos- podrían ser deportados y enfrentar la pérdida permanente de su estatus migratorio. Durísimo.
Aunque no irán solo por ellos. También, se ha determinado que las medidas incluyan a los familiares o acompañantes de los involucrados en el desastre. ¿Cuál es el objetivo de esto? Emplear una política de tolerancia cero sobre los incidentes, catalogándolos como graves amenazas a la seguridad estadounidense.
Más problemas: la organización del estadio había desmentido a la Conmebol
“Hard Rock Stadium ha recibido de manera segura cientos de eventos de clase mundial en sus 37 años de historia, incluidos Super Bowls, partidos de Major International Soccer, Fórmula 1, NFL y fútbol universitario, giras de conciertos y otros eventos globales. En cada uno de ellos, la seguridad fue un esfuerzo conjunto entre el organizador, las agencias policiales locales y el lugar”, comenzaba el comunicado publicado en las redes oficiales del estadio.
“Como ya hemos dicho, el Hard Rock Stadium trabajó en colaboración con la CONMEBOL, la CONCACAF y las fuerzas del orden locales en la seguridad tanto antes como durante la Copa América. Los organismos se reunieron con regularidad, e incluso celebraron reuniones informativas diarias sobre seguridad durante todo el torneo, que duró un mes. El Hard Rock Stadium aplicó, y en muchos casos superó, las recomendaciones de seguridad de la CONMEBOL durante todo el torneo y la final”, aclararon.
De esta manera, desmintieron la versión de la entidad sudamericana, que había asegurado que toda la organización había corrido por cuenta del estadio y que no habían tomado en cuenta sus recomendaciones.
Y cerraron: “Como hacemos después de todos los grandes acontecimientos, evaluaremos los protocolos y procesos aplicados en todos los aspectos del funcionamiento del estadio. Seguimos estando agradecidos a los agentes del orden y al personal del estadio que trabajaron para dar prioridad a la seguridad de todos los asistentes a pesar de la magnitud sin precedentes del comportamiento agresivo e ilegal de un subgrupo de hinchas revoltosos. No haremos más comentarios por el momento”.
¿Por qué Conmebol no se hace cargo de los incidentes?
La final de la Copa América que Argentina le ganó 1 a 0 a Colombia, el último domingo en el estadio Hard Rock Stadium de Miami, comenzó 80 minutos más tarde de lo programado como consecuencia de graves incidentes que se generaron en las afueras del estadio, por los desbordes de hinchas que quisieron y muchos lograron, entrar sin los tickets.
Hubo situaciones dramáticas, como personas heridas, en algunos casos menores de edad, y gente maltratada por la policía. Incluso, Alexis Mac Allister debió salir del vestuario argentino para ayudar a su madre y a su novia a ingresar a la tribuna. Pasó que muchísimos colombianos no tenían tickets y se acercaron hasta los portones de los estadios, sin ningún tipo de control previo. Se fueron acumulando fanáticos sin entradas, taponando los ingresos, y entonces decidieron liberar portones y hubo más gente de lo permitido (de hecho no se informó oficialmente la cantidad de asistentes).
La Conmebol sacó un comunicado en respuesta a lo sucedido, deslindando responsabilidades pese a ser organizar del evento. En el mismo se resalta en mayúscula que las autoridades no atendieron las recomendaciones para evitar los desmanes y que además tenían un contrato firmado con la seguridad para que se hiciera cargo.
El comunicado de la Conmebol
Felicitamos a los equipos finalistas de la Conmebol Copa América 2024, Argentina y Colombia, por la gran final disputada ayer.
Ayer, culminó el torneo más desafiante de la historia organizado por Conmebol en conjunto con Concacaf, alcanzando cifras récord en sedes, concurrencia, audiencia y personal destinado a su organización, con más de 42.000 colaboradores.
Como es de conocimiento, en la final disputada en Miami, fueron a las inmediaciones del estadio hinchas sin entradas, lo cual demoró el acceso normal de las personas que sí las detentaban lo cual enlenteció el ingreso y determinó el cierre de puertas.
Ante esa situación Conmebol estuvo sujeta a las decisiones que tomaron las autoridades del Hard Rock Stadium, acorde a las responsabilidades contractuales, establecidas para la operación de seguridad.
Además de las disposiciones determinadas en dicho contrato, Conmebol recomendó a dichas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales NO fueron tomados en cuenta.
Lamentamos que los hechos de violencia producidos por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran fiesta del deporte.