Más allá de los costos fijos que obviamente aumentaron de un año a otro, un detalle concreto impactará de lleno éste 1 de agosto en la tradicional bebida: la escasez de ruda. Las últimas heladas, más las pasadas sequías, provocaron que casi no se consiga el particular vegetal utilizado para el milenario brebaje.
“Si bien todo subió y nos vemos obligados a aumentar el producto, éste año tenemos el detalle que no se consigue fácilmente la ruda. No nos queda otra que pagar un precio alto, y tenemos que distribuir las hojas de otra manera”, explicó Facundo, un vendedor callejero que ya tiene envases de caña con ruda en la esquina de Cazadores Correntinos y Medrano.
Una botellita (petaca) con la tradicional bebida el año pasado costaba unos 400 pesos, y hoy el precio alcanza los 2000. Los precios pueden cambiar de acuerdo al volumen del envase y el lugar de venta.
Pero el dato del faltante de ruda es notable: “tenemos que comprar las hojas que traen desde Paraguay. Y se venden los mazos grandes a 10 o 12 mil pesos. Después nosotros distribuimos”
“En otros años éste tema no era problema, pero ahora si. Además cuesta mucho conseguir producción propia. En la zona, solo en Santa Ana hay una familia que tiene almácigos”, explicó el vendedor.
