Un informe privado arrojó que en septiembre hubo una inflación del 2% en alimentos. Detectó fuertes subas sobre el final del mes, a pesar de un promedio menor por la caída en los lácteos.
En la cuarta semana de septiembre hubo un incremento en el nivel de precios de los alimentos y bebidas del 0,4 por ciento y la inflación del mes finalizó en 2 por ciento. Sin embargo, hubo categorías de productos de consumos masivo que se dispararon hasta 7 por ciento en apenas siete días. De acuerdo a un informe de la consultora lcg al que pudo acceder El Destape, en los últimos siete días la suba de precios de los alimentos promedió 0,4 por ciento. La variación semanal se mantuvo en línea con lo ocurrido la semana previa.
Según apuntó el documento, la caída en el rubro de lácteos habilitó una “suba moderada para el promedio de los alimentos y bebidas”. De no haberse detectado esta baja, el incremento hubiera sido mucho mayor. Así le fue a cada producto:
Condimentos y otros productos alimenticios: 7%
Frutas: 2,6%
Comidas listas para llevar: 1,7%
Azúcar, miel, dulces y cacao: 1,3%
Carnes: 0,8%
Productos de panificación, cereales y pastas: 0,5%
Aceites: 0,4%
Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 0,2%
Verduras: 0,2%
Productos lácteos y huevos: -2,7%
Por segunda semana consecutiva, creció la cantidad de productos con aumentos (23%, un punto porcentual más respecto a la semana anterior), mientras que los productos con bajas perdieron representatividad (12%, cinco puntos porcentuales menos respecto a la semana anterior). Las variaciones de precios presentaron baja dispersión, en línea con la semana anterior, aunque con mayores valores extremos en ambas puntas.
“La inflación mensual promedio luce estabilizada en torno a 2,4% en las últimas 5 semanas. Medida entre puntas, reflejó una desaceleración a 1,9%”, consignó el informe.