Hay 1,4 millones de hogares que próximamente perderán los subsidios en sus boletas de electricidad y gas natural por redes, por lo que comenzarán a pagar más cara la energía. Se trata de los usuarios que tienen tarifa social pero no completaron en el plazo establecido el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) para no perder el beneficio. El gobierno analiza lanzar una nueva campaña de información y también si va a quitar el descuento a partir de noviembre o desde diciembre.
Según publicó el portal Energy Report, en base a datos de la Secretaría de Energía, de los 1,7 millones de familias que debían realizar el trámite del RASE, solo lo hicieron 300.000, es decir, el 18% del total. Fuentes oficiales confirmaron esos números y admitieron: “Son menos de los que pensábamos. Creemos que el salto de las facturas va a obligar a que se acelere el proceso”.
Esa posibilidad se abrió en junio por 60 días y en agosto se extendió por otros 30 días hasta el 4 de septiembre. Desde entonces Energía está analizando los pedidos que se hicieron. Es que el Gobierno de Javier Milei avanza en una “depuración” de algunos beneficiarios que, entiende, no necesitan recibir asistencia del Estado para afrontar el pago de sus facturas como parte de la hoja de ruta de ajuste fiscal.
La gestión de Alberto Fernández puso en marcha en 2022 la segmentación tarifaria por la que todos los usuarios debían anotarse en el RASE o perderían el subsidio. Allí se dividió a los hogares en altos ingresos (Nivel 1 que no recibe subsidio), Ingresos bajos (Nivel 2) e Ingresos Medios (Nivel 3). Los últimos datos oficiales arrojan que los N1 son 5 millones, los N2 son 8,3 millones y los N3 son 2,8 millones.