La mínima de ese servicio pasó de 1.400 a 1.600 pesos. Durante lo transcurrido de 2024, la tarifa ya tuvo un encarecimiento del 100%. Desde el sector explicaron que la última variación forma parte de los incrementos escalonados que definieron implementar desde agosto.
Los remises capitalinos aplicaron la cuarta suba tarifaria del año. Según lo informado por la Asociación que los nuclea, la mínima pasó de 1.400 a 1.600 pesos (+$200=14%) y a partir del segundo kilómetro recorrido, la variación también osciló entre el 10% y el 14%.
“Tal como lo anticipamos en agosto, las subas en nuestro sector serán graduales”, dijo a época Juan Castillo, titular de la Asociación de Remises de Corrientes.
De igual modo, acotó: “Estábamos muy atrasados y decidimos avanzar con nueva corrección, teniendo en cuenta también que el servicio de colectivos aplicará una variación en breve (el boleto irá de 990 a 1.290 pesos) y que a fin de mes el combustible tendrá una remarca cercana al 9%”.
Menos coches en circulación
“Una de las principales dificultades que padecemos son los altos costos para mantener los móviles. Los repuestos se encarecieron mucho en los últimos meses y eso hace que el coche que se rompe quede ºparadoº mucho tiempo”, remarcó Castillo.
La progresión estadística de las subas efectivizadas por el sector remisero, hasta ahora, se dio así: en enero la mínima estaba 800 pesos.
En marzo pasó a 1.000 pesos, en mayo a 1.200 pesos, en agosto alcanzó los 1.400 pesos y ahora llegó a 1.600 pesos, lo que denota que durante lo transcurrido de 2024 esa tarifa ya tuvo un alza del 100% (+800 pesos). Los trabajadores del volante anticiparon que hasta diciembre, no habrá más movimientos tarifarios.
Por otra parte, es de destacar que en el último tiempo, se observan cada vez menos remises en circulación. Hay que mencionar al respecto que el parque automotor de ese servicio cuenta con 1.400 móviles en la ciudad (hay unos 1.500 choferes en servicio), los que operan agrupados en unas 20 agencias.
Hoy, los remises compiten con los taxis y con los coches de plataformas digitales (Uber o Cabify) en un mercado cada vez más ajustado en esta capital.
