En la antesala hubo una vigilia y tomas simbólicas en varias sedes de la UNNE. El frente sindical ya definió un paro para la semana próxima
La escalada entre los gremios docentes y no docentes universitarios y el Gobierno se hace notar una vez más: ayer se realizó el segundo paro en ocho días y el sexto en lo que va del cuatrimestre, que debía empezar el 12 de agosto, pero en algunos casos se retrasó por otra medida de fuerza.
Mientras, que el Frente Sindical de Universidades, integrado por los gremios docentes y no docentes universitarios; la Federación Universitaria Argentina (FUA), representantes de agrupaciones estudiantiles y del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a los rectores, establecieron nuevas medidas de fuerza, en busca de intensificar los pedidos. Estas comenzarán con un paro de 48 horas para el lunes y martes próximos, con lo que sumarán ocho en poco más de dos meses.
El reclamo estudiantil se siente en todo el país. Se estima que al menos 80 facultades de 30 universidades se levantaron contra el veto presidencial a la ley de financiamiento, que fue ratificado la semana pasada por la Cámara de Diputados de la Nación en un ardid consumado por el oficialismo, sus aliados de PRO, el MID y radicales.
En la jornada de ayer de huelga, se hizo una olla popular en el campus Resistencia de la Unne, con la consigna “Con hambre no se puede estudiar”.
En Corrientes, en el edificio de Comunicación Social, Turismo y Relaciones Laborales (Comtulab), y en la Facultad de Derecho, se realizaron asambleas y clases públicas.
Esta última actividad se repetirá el miércoles 23, a las 9, frente al Rectorado de la Unne, el día de sesión del Consejo Superior.
“Consideramos que es necesario
profundizar este plan de lucha, exigiendo la reapertura de la paritaria salarial y luchar por un Presupuesto 2025 para las universidades nacionales, porque el que ha presentado el Gobierno nacional es el 50% de lo que los rectores han estimado que se necesita para funcionar”, explicó Marina Stein, secretaria general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste.
Desde Comtulab entienden que las medidas más conducentes son las asambleas, las clases públicas y la difusión sobre la situación en las universidades ante el desfinanciamiento.