En Plaza San Martín el Domingo Goya recibe a las Golondrinas

Con Chamame Goya recibe a las Golondrinas

Cada año, las golondrinas capistranas emprenden su vuelo migratorio desde California, Estados Unidos hacia el Norte argentino para pasar la temporada de verano. Goya es una de las ciudades elegidas por estas aves año tras año. Recorren cerca de 12 mil kilómetros.

Con la expresión del arte autóctono Goya celebrará la llegada de las avecillas el domingo 24 desde las 19 horas en Plaza San Martín, en el Monumento a las Golondrinas.

Con entrada libre y gratuita se invita a la ciudad a recibir a las golondrinas a puro chamamé, se recomienda llevar silleta, mate para disfrutar de la música que brindaran el Grupo Chamamecero Municipal, la Escuela Municipal de Danzas Nativas y el Grupo Chamamecero de la Escuela Municipal de Música.

El romance de Goya con las golondrinas

En la ciudad de Goya, en la época primaveral pasa algo extraordinario: llegan las golondrinas provenientes de California, que le dan un toque naturalmente fantástico a la región.

Pese a sus diminutas dimensiones, las golondrinas poseen un gran encanto. Con tan solo 13 o 15 cm de anatomía, se preparan para su travesía anual -programada para el 23 de octubre- con destino a Goya, llegando un mes después. El viaje migratorio nace en la Misión San Juan de Capistrano (al sur de California, entre Los Ángeles y San Diego, EEUU).

El lugar es una antigua iglesia-monasterio, muy conocida donde estas pequeñas y curiosas aves anidan mientras dure su estancia primaveral por esos lugares. Y como un reloj biológico, todos los 23 de octubre, día de San Juan, emprenden su viaje hacia el hemisferio sur, donde el calor comienza a despertar despidiendo al invierno. El lugar elegido por estas brasitas azuladas (desde hace más de 100 años) es el departamento de Goya. Para llegar a destino realizan un vuelo de 30 días.

Así, tan delicadas y pequeñas, se aventuran a un viaje que consiste en cruzar de un hemisferio a otro, trazando una ruta de 12.000 km en total. Al emprender el vuelo, las golondrinas más experimentadas encabezan la cuadrilla guiando a las más jóvenes. Ellas conocen trucos para escapar de los depredadores que puedan encontrar en el camino. Durante el trayecto (30 días) no comen ni beben pues semanas antes de la partida ingieren gran cantidad de alimento que almacenan en sus finos tejidos (en forma de grasa) que le servirá de combustible para el viaje.

Vuelan a más de 2 km de la superficie terrestre para aprovechar las corrientes rápidas. Su rutina diaria dura 15 horas, volando 450 km. Algo extraordinario.

Llegan puntualmente a Goya el 24 de noviembre. El lugar adoptado para su estadía en el verano del hemisferio sur es la plaza San Martín, donde anidan hasta su retorno a California. Allí se erigió, en 1992, el Monumento a las Golondrinas. La idea fue dejar un testimonio de simpatía que la Comisión de Amigos del lugar sentía por estas pequeñas aves.

La cita para recibirlas domingo 24 a las 19 horas en Plaza San Martín

Dirección de Prensa-Municipalidad de Goya