El Gobierno retiró al embajador argentino en Uruguay Martín García Moritán

El diplomático que había sido designado el año pasado regresará al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto

El Gobierno anunció este lunes que retirará al embajador argentino en Uruguay, Martín García Moritán, y regresará al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Se trata de un nuevo movimiento de Cancillería con cambios en la representación diplomática.

De esta manera, mediante el Decreto 29/2025, que fue firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, se oficializó la decisión. Esta medida, según lo estipulado en el artículo 1° del decreto, implica el traslado de García Moritán al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, en Buenos Aires. La disposición fue fundamentada en “razones de servicio”.

La salida de García Moritán ocurre en un contexto de cambios en el país vecino con la llegada de Yamandú Orsi al poder y dejando atrás los lazos estrellos que habían cosechado el presidente Milei y su homólogo uruguayo, Luis Lacalle Pou.

Este vínculo ha cobrado especial relevancia en el ámbito del Mercosur, donde ambos mandatarios buscaban consolidar una agenda común enfocada en la modernización del bloque regional y en la implementación del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. A pesar de los desafíos diplomáticos previos, el nombramiento de García Moritán en 2024 fue considerado un gesto de distensión hacia Montevideo, dado su perfil técnico y su experiencia en organismos multilaterales.

Nacido en Buenos Aires el 12 de marzo de 1955, García Moritán es un diplomático de carrera que ha dejado una profunda marca en la política exterior argentina. Casado y padre de cinco hijos, el embajador combina su sólida formación académica con una vasta trayectoria en el servicio público internacional.

Según marca el sitio web del ministerio, es abogado egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, lo que sentó las bases para su posterior ingreso al Instituto del Servicio Exterior de la Nación en 1983. Además, completó un posgrado en Relaciones Internacionales en la Escuela Diplomática de España durante los años 1985 y 1986.

Su experiencia en el exterior comenzó con una destacada participación en la Misión Especial ante la Santa Sede durante la mediación del conflicto limítrofe entre Argentina y Chile por el Canal de Beagle en 1984. Este evento histórico marcó un hito en su carrera y subrayó su capacidad para abordar negociaciones complejas. Posteriormente, prestó servicio en las representaciones diplomáticas en la República Federativa del Brasil (1987-1992), Bolivia (1993-1994) y en la Misión Permanente de la República Argentina ante las Naciones Unidas (1994-1997). Su experiencia en el Brasil incluyó el rol de Cónsul en Recife entre 1997 y 1999, lo que fortaleció su conocimiento sobre las relaciones bilaterales con el gigante sudamericano.