Con sensaciones térmicas de 45ºC, los clientes optan por visitar los comercios pasadas las 19 como mínimo. Algunos propietarios introdujeron modificaciones en los horarios de ingreso y egreso. “Falta un cambio cultural”, señalaron desde el microcentro.
Kuwait, un nación árabe situada en Asia, es uno de los países más calurosos del mundo. Alrededor de las 9 de la mañana pueden soportar hasta 45ºC de térmica y en plena madrugada el termómetro puede llegar hasta 36ºC. Por estos motivos, sus habitantes hacen una vida nocturna en su gran mayoría. Así en 2015 prohibieron los trabajos en el exterior entre las 11 y las 16, y en plena madrugada es común ver autopistas repletas.
La ciudad de Corrientes no está lejos de esta realidad en los últimos años. Los veranos son cada vez más calurosos y las temperaturas invernales apenas pueden durar unas semanas. Ayer se registraron más de 40ºC de sensación térmica a la siesta y unos 30ºC a las 22 horas.
El calor abrazador obliga a miles de personas a replantear sus rutinas diarias, sobre todo en lo referido a las compras. Comerciantes del microcentro capitalino consultados por diario época dieron testimonio de los nuevos horarios que manejan los correntinos y la desolación que experimentan en los períodos de atención establecidos hace décadas.
“El movimiento recién se empieza a notar a las 19 cuando baja el sol. Y por la mañana también hay diferencias, a partir de las 9:30 la gente desaparece”, señalaron desde una revistería ubicada en la esquina de Junín y Salta. Allí optaron por acortar las horas de trabajo, de abrir a las 17:30 pasaron a las 19
“El sistema comercial no quiere cambiar sino mantener la cultura de antes. Generalmente en invierno a las 21 ya no hay nadie pero en el verano es distinto, los clientes recién están llegando”, agregaron. Simplemente con ubicarse en las principales esquinas del microcentro o las galerías se puede observar una importante presencia de gente en los horarios señalados.
“A eso de las 19.30 comienza a evidenciarse la presencia de clientes. En tanto, por la mañana se ve desde muy temprano y para las 10 no queda nadie”, comentó la encargada de una mercería. La mujer señaló que debido al calor, algunos propietarios optan por conceder permisos especial, en síntesis, autorizar ingresos más tarde o retiros antes del horario habitual.
“En los últimos años se siente mucho el calor, pero cualquier decisión depende de los dueños. En nuestro caso particular ingresamos a las 17, pero por lo menos tenemos media hora previa de la casa al negocio”, amplió la mujer.
Ayer, a las 21, más del 50% de los locales sobre la arteria comercial estaban cerrados. No obstante, la afluencia de personas se mantenía y unos pocos aprovechaban la demanda.
“Mover el horario comercial puede ser una opción necesaria en un contexto de recesión económica. Necesitamos vender”, expresó el dueño de un local de indumentaria en las inmediaciones de plaza Vera. Bajo está línea lanzó una observación categórica: “Lo que van a decir los empleados y el gremio es que en vez de desplazar la jornada se tome la decisión de reducirla. Así difícilmente puede existir un acuerdo que beneficie a las dos partes”.
Sin iniciativas de legisladores o cámaras a la vista, todo hace suponer que los horarios continuarán fijos. Asimismo, los cambios solo estarán sujetos a la buena voluntad de los propietarios.
De igual manera, los correntinos ya tomaron su propia decisión: apoderarse del centro comercial por la noche y dejar el día solo para trámites urgentes o turnos con algún médico.
Los comercios que abren temprano tienen un mayor consumo energético
El presidente de la Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes (APICC), Augusto Mazzochi, aclaró, en una entrevista con diario época, que los propietarios tienen libertad de acción y cualquier cambio depende íntegramente de su decisión.
“Los comercios más pequeños generalmente toman opciones como permitir el ingreso más tarde a sus empleados. Algo que no está contemplado en las grandes cadenas”, comentó. A la vez que aclaró que los horarios comerciales son establecidos por la Subsecretaría de Comercio y escapa del control de las asociaciones o cámaras empresariales.
Mazzocchi señaló que existe otro drama puntual entra las altas temperaturas y la economía de los negocios. “Abrir a las 16:30 supone un mayor consumo energético por los aires acondicionados y por lo tanto facturas más abultadas del servicio de energía eléctrica”, sostuvo. De igual manera subrayó que esta situación depende de la ubicación de los locales, algunos sufren el impacto de los rayos del sol todo el día y otros están más ocultos.
El Servicio Meteorológico Nacional anticipa máximas de hasta 40ºC por lo menos hasta el domingo. A su vez mantiene un alerta amarilla por altas temperaturas en casi toda la provincia. Mientras que en Ituzaingó y San Miguel el alerta es de categoría naranja. Las probabilidades de lluvia están reservadas para el jueves a la tarde.