Educación y alimentos, lo que más se encareció en el primer trimestre

Entre enero y marzo, los útiles escolares y los costos generales para acceder a la educación acumularon un alza del 44,3% en el Nordeste. En tanto que los alimentos y las bebidas sin alcohol arrastran una remarca del 10,5%. Carne y verduras lideraron la variación en esa división.

La región Nordeste (integrada por las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones) cerró el primer trimestre del año con los indicadores más bajos de inflación del país en las tres unidades de medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

De acuerdo a ese reporte, en marzo el NEA registró una inflación del 3,1%, la mayor suba en los últimos seis meses en esta parte del país. En lo que va del año, acumula un 7,7% (en este sentido hay que recordar que en el primer trimestre de 2024 fue del 46,2%) y en seguimiento interanual el arrastre inflacionario alcanzó al 50,1%.

Ahora bien, en el desagregado por rubros o divisiones se puede afirmar que aquí en lo que va de 2025 Educación y Alimentos y bebidas sin alcohol son los principales puntales del encarecimiento del costo de vida.

Es así que durante el mes pasado, Educación, con una suba del 24,5%, lideró el ranking entre los ítems de medición regional, muy condicionado por el regreso a clases. El segundo lugar fue precisamente para Alimentos y bebidas sin alcohol con el 5,4% (las verduras tuvieron una remarca del 19,7% y la carne un 6,8%).

De igual modo, en lo transcurrido de 2025 (primer trimestre), el citado binomio volvió a hacer un “1-2” en el ranking inflacionario. Educación acumuló un 44,3% y Alimentos y bebidas sin alcohol alcanzó un 10,5%.

Para completar el seguimiento, en la medición interanual, de nuevo Educación fue el líder absoluto con una inflación del 142,3%, pero Alimentos y bebidas sin alcohol quedó relegado por fuera del “podio” con el 41,8%.

En el arrastre del primer trimestre se destacaron, como ya se detalló: Educación con el 44,3%, Alimentos y bebidas alcohólicas 10,5%; Vivienda, agua, gas, electricidad y otros combustibles 9,9%; Restaurantes y hoteles 8,3% y Bienes y servicios varios 6,9%.

En el cotejo interanual, los cinco ítems que más elevaron sus costos fueron: Educación 142,3%; Vivienda, agua, gas, electricidad y otros combustibles 136,9%; Comunicación 67,8%; Restaurantes y hoteles 57,6% y Recreación y Cultura 50,7%.

Federal

En Argentina, en marzo la división de mayor aumento fue Educación (21,6%) con subas en todos los niveles educativos, por el inicio del ciclo lectivo. Le siguió Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,9%).

Siempre de acuerdo a las cifras difundidas por el INDEC, en el tercer mes del año una familia tipo (integrada por dos adultos, con dos hijos en edad escolar) que no paga alquiler necesitó $1.100.267 en marzo para no ser considerada pobre. De igual modo, para que ese mismo núcleo no caiga en indigencia precisó $495.616 (solo para poder comer todos los días).

Sin el cepo al US$, ¿qué pasará con la inflación?

Ayer, un día después de que el Gobierno nacional anunciara la salida del cepo y una flotación del dólar oficial en una banda de $1.000 a $1.400, el jefe de Gabinete Guillermo Francos aseguró que “no hay motivo para que haya inflación”.

“La estabilidad de los precios se va a obtener y tendrán la variación que tienen internacionalmente”, sostuvo el funcionario en diálogo con Radio Rivadavia.

Aunque la inflación de marzo trepó al 3,7 %, según informó el viernes último el INDEC, Francos dijo: “No hay un motivo en la economía argentina para que haya una inflación ni se genere una alarma con eso”.

Calificó el dato inflacionario “como parte de la situación de volatilidad que generan las situaciones políticas”. Y apuntó a la oposición.

Asimismo, Francos intentó quitarle dramatismo a una posible devaluación cuando el lunes reabran los mercados y el dólar oficial pueda ubicarse cerca del techo establecido por el Gobierno. En particular, frente a la posibilidad de que la divisa trepe a $1.400, el ministro fue categórico: “No va a pasar, seguramente”.

“Lo que puede pasar está absolutamente establecido. Yo no tendría con eso absolutamente ninguna preocupación”, aseguró al referirse al nuevo valor que podría alcanzar el dólar una vez liberado el tipo de cambio. Y agregó: “Si pasa por ahí, al día siguiente está a $1.200, el miércoles a $1.100 y el jueves a $1.000”.

Según su visión, el comportamiento del mercado no debería generar alarma, ya que “hay dólares suficientes después del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional con relación a los pesos que hay de disponibilidad en el mercado”. Por eso, insistió: “Suponer una cosa diferente que esa no va a pasar. Yo estoy muy tranquilo, el Gobierno está muy tranquilo con esto”.

En esta misma línea, el jefe de Gabinete sostuvo que la salida del cepo “tenía mucho que ver con el acuerdo con el FMI para contar con las reservas suficientes para tener tranquilidad cambiaria”. Y remarcó que se tomó la medida, ya que “hoy está perfectamente claro que existen en el Tesoro las reservas suficientes”.