Así lo afirmó un camionero que estuvo presente en el lugar de los hechos.
Con el paso de los días, siguen apareciendo nuevos detalles y versiones sobre el choque mortal que terminó con la vida de Diogo Jota, delantero de Liverpool, y su hermano André Felipe Silva, quienes fallecieron hace una semana mientras viajaban a bordo de un Lamborghini por Zamora, España.
Un camionero que estuvo presente en el lugar de los hechos en la Autovía Rías Bajas (A-52) brindó su testimonio al diario portugués Correio da Manha. Según relató, grabó el vehículo envuelto en llamas y, tras dejarlo atrás, intentó sofocar el fuego con un extintor. “Desafortunadamente no se podía hacer nada”, expresó. Además dejó en claro que tiene “la conciencia tranquila” por haber querido ayudar.
Este testigo también aprovechó para desmentir rumores sobre una supuesta velocidad excesiva, ya que que, pocos minutos antes del trágico accidente, los hermanos pasaron junto a su camión a ritmo moderado.
“La familia tiene mi palabra de que no iban con exceso de velocidad. Es una carretera que no vale nada, muy oscura, y pude ver la marca y el color del coche cuando me pasaron. Iban muy tranquilos”, sostuvo el conductor en el diario Correio da Manha.
De acuerdo a su versión, otro camionero habría visto directamente el derrape del Lamborghini. Este dato clave contradice la hipótesis oficial de la Guardia Civil de Zamora, que apuntó a que el despiste y posterior impacto habría sido provocado por ir a gran velocidad.
Se supo además que los hermanos se dirigían hacia Santander para tomar un ferry rumbo a Inglaterra, ya que Jota había sido operado de los pulmones y su médico le prohibió volar. El caso sigue generando conmoción y debate en el ambiente del fútbol, mientras la familia espera respuestas claras sobre lo ocurrido.