Ignacio Espínola, el alumno que busca superar al maestro

Tras conseguir la medalla dorada en taekwondo en Asunción 2025, el correntino se ilusiona con seguir los pasos de su entrenador, el campeón olímpico Sebastián Crismanich.

El taekwondo argentino gritó bien fuerte el título de Ignacio Espínola Serial en el Polideportivo de Deportes Urbanos del Comité Olímpico Paraguayo. Entre los festejos de todo el equipo albiceleste se mezclaba un buzo albirrojo, era el del campeón olímpico Sebastián Crismanich, trabaja junto a su hermano Mauro con el seleccionado paraguayo, y no podía ocultar la alegría por la victoria de su pupilo.

Así como su entrenador se subió a lo más alto del podio en el ExCel Arena aquella noche londinense de 2012, Espínola logró hacer lo mismo en Asunción tras quedarse con la categoría -58 kg de la disciplina kyorugui. “Entre todo lo que significa este título, está la felicidad de poder obtener la medalla, el orgullo de saber que pude representar a mi país y llevarlo a lo más alto del podio y también siento mucho apoyo detrás de esa medalla”, cuenta Espínola.

“Nacho vino muy jovencito a esta competición, él entró al programa del ENARD de Desarrollo al Alto Rendimiento (DAR) en donde pudo hacer el circuito para clasificar. Se hizo una apuesta fuerte por él, pudo clasificar y hoy nos trae una dorada para el país que nos enaltece, es un orgullo para todo el deporte argentino y a nosotros por vivir el día a día con él, nos emociona muchísimo”, relata Crismanich, orgulloso por el camino de Espínola para llegar a este logro.

Lejos de conformarse con este logro, el correntino de 17 años sabe que este camino recién comienza de cara a su mayor sueño: “hablé con Seba y Mauro de los sacrificios que iba a hacer, porque mi objetivo es llegar a lo más alto y ser olímpico, ellos me contaron de todo su camino de todo lo que pasaron y no pude estar más de acuerdo”.

Crismanich lejos de desalentar esos deseos cree que su pupilo tiene fundamentos para poder soñar con una carrera olímpica. “Creo que es clave el contexto deportivo que él tiene, entrenando junto a nuestro equipo y el familiar. Toda esa burbuja le permite soñar, tiene la mentalidad para poder hacerlo, tiene el potencial, tiene el biotipo para este deporte y todas las características que dicen que él es uno de los que pueden darle una alegría al país en los Juegos Olímpicos”,.

Lo que comparte un atleta con sus entrenadores, horas de entrenamientos, viajes, tristeza y alegrías, muchas veces hace que ese vínculo sea muy fuerte y así cuenta Espínola su relación con los hermanos Crismanich: “Yo lo defino como una familia, Mauro es mi papá deportivo y Seba es más como mi tío. Ambos son parte de mi familia y cada uno me ayuda a su forma, Mauro es más de planificar y Seba es más ayudarme en el entrenamiento”.

En su camino a la dorada en la categoría -58 kg de Asunción 2025, el correntino venció al chileno Áaron Contreras por 2-1 en cuartos, en semifinales derrotó por 2-0 al puertorriqueño Ilay Rodríguez y en la final le ganó al brasileño Matheus Gonçalves por 2-1, con parciales de 5-4, 8-9 y 14-4.

Publicado por la Secretaría de Deportes de la Nación