9 de noviembre de 1791: Ignacio Osella

“Goya no fue fundada, Nació alrededor de un puerto que se convirtió en el corazón de la ciudad”

La historia de Goya, una de las ciudades más emblemáticas del sur correntino, se entrelaza con las aguas del río Paraná, las rutas del comercio colonial y las tradiciones de su gente. En 2012, la Legislatura de la Provincia de Corrientes sancionó la Ley N° 6157, que estableció como Primera Radicación Histórica de Goya el 9 de noviembre de 1791, fecha en la que aparece por primera vez mencionada la localidad en un documento público conservado en el Archivo Histórico de la Nación.

Aquella ley —resultado de un exhaustivo trabajo de una comisión investigadora— permitió darle un marco histórico y simbólico al origen de la ciudad, fijando un punto de referencia para comprender los orígenes de la segunda ciudad de Corrientes.

En diálogo con Radio Ciudad 88.3, el licenciado Ignacio Osella, actual senador provincial, repasó el proceso que llevó a esa definición y el significado que tiene para todos los goyanos.

Aquella iniciativa legislativa se tradujo en una investigación histórica de largo aliento. La comisión especial se abocó a rastrear los orígenes de Goya y su evolución como asentamiento portuario. Comisión integrada por la profesora María Margarita Fogantini, el doctor Virgilio Acosta y el doctor Walter Grosse

“El asunto es que se arma la comisión y se empieza un proceso de investigación porque en realidad Goya no tiene fecha de fundación, ni acta de fundación. Normalmente las ciudades creadas por los españoles tenían su acta fundacional y un plano de las primeras manzanas. En el caso de Goya no fue así: Goya fue un puerto alrededor del cual se fue armando un asentamiento”, explicó el senador.

UNA CIUDAD NACIDA DEL RÍO Y EL COMERCIO

El documento que da origen a la fecha del 9 de noviembre de 1791 es un acta de embargo y secuestro de cueros -firmada por el comandante militar José Palmerola-, donde por primera vez se menciona el Puerto de Goya.

“En ese documento público se menciona al puerto de Goya y tengo entendido que se menciona un cargamento de cueros. A partir de ahí, esa es la primera vez que se menciona al Puerto de Goya y en función de eso se definió como la Primera Radicación Histórica el 9 de noviembre de 1791”, explicó Osella.

“Entonces, a partir de esta ley vamos a empezar, o se empezará a conmemorar como la Primera Radicación Histórica de la ciudad”, indicó el legislador.

Con el paso del tiempo, Goya fue creciendo y consolidando su importancia en la región: “Después, en otros tiempos, se declaró villa y luego ciudad. La declaración de ciudad fue en 1852, cuando Goya ya era una ciudad importante”, puntualizó Osella. En 1852 esto también sucedió en otras ciudades como Rosario.

EL PARANÁ: “AUTOPISTA DEL PASADO”

El senador provincial profundizó además en el rol que tuvo el río Paraná en la historia económica y social de la región: “Para que la gente de Goya comprenda, el Río Paraná en aquel tiempo era una especie de autopista que tenía la Mesopotamia”, explicó Osella.

“La Mesopotamia —continuó— que comprende las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, pero sobre todo Corrientes y Entre Ríos. Todo el comercio que iba de Asunción a Buenos Aires pasaba normalmente por Goya. Nuestra ciudad está justo a la mitad del camino entre Buenos Aires y Asunción.”

El Riacho Goya era una ventaja natural que favorecía la navegación y ofrecía abrigo a las embarcaciones: “Era un puerto protegido, porque el riacho resguardaba de los vientos que eran un problema para la navegación río arriba o río abajo”.

¿Se podría decir que el Riacho Goya era una especie de colectora del Paraná? “Claro, es perfecta la comparación —añadió con énfasis—, era la colectora del Paraná. Esa es la razón por la que empieza a crecer la ciudad. Todo el sur de la provincia salía por el puerto de Goya, y así fue creciendo, sobre todo hasta la década del 60.”

A partir de la segunda mitad del siglo XX, con la aparición de los puentes y rutas, la dinámica fluvial comenzó a transformarse: “En la década del 60 empieza a cambiar porque aparecen los puentes y las rutas. En 1969 se inaugura el túnel subfluvial entre Santa Fe y Paraná, que fue un gran avance porque no había puentes que nos permitiesen acceder”, relató.

“El primero fue un emprendimiento entre entrerrianos y santafesinos. Recién se pudo hacer la primera conexión con el túnel subfluvial gracias a la decisión de los gobernadores Miura y Sylvestre Begnis. Luego vino el Puente General Manuel Belgrano en 1973 y, más adelante, los puentes Zárate–Brazo Largo y Rosario–Victoria.”

“El río Paraná fue siempre la forma de comunicarnos con Buenos Aires, con el sur, con Santa Fe y con Asunción. Eso hizo que el puerto de Goya fuese un punto clave: estábamos a mitad de camino entre Asunción y Buenos Aires”, subrayó Osella.

DOÑA GOYA: LA MUJER QUE DIO NOMBRE A LA CIUDAD

En otro tramo de la entrevista, el senador se refirió a los relatos sobre los orígenes del nombre de la ciudad, asociados a una mujer llamada Gregoria, conocida como doña Goya, célebre por sus quesos.

“Todavía existen los Quesos Goya, hay una empresa que los hace. Fueron famosísimos los quesos de doña Gregoria y muy buenos, debido a que las vacas se alimentaban de los frutos del yatay, que le daban a la leche un gusto especial”, contó Osella.

“Los quesos eran muy demandados y toda la producción iba a Asunción y Buenos Aires. Doña Goya era quien comercializaba esos productos con los barcos que se proveían de insumos, naranjas y carne salada, muy importantes para los viajes de navegación.”

Sobre el origen del nombre, explicó: “Normalmente a los Gregorios y a las Gregorias se les dice Goyo o Goya, y de ahí viene el nombre. Fue la fundadora que se instaló en nuestra ciudad. Y fíjate, uno de los problemas que tenemos hoy: los españoles solían instalarse en tierras altas, y doña Goya eligió una zona relativamente alta que nunca se inundó.”

“Alrededor de esa zona había bajos importantes, todo lo que hoy conocemos como el barrio San Ramón o el barrio Esperanza. Eran zonas muy bajas que se inundaban. Además, la ciudad estaba surcada por arroyos como el Tapocó, el de la Paraguaya (Av. Madariaga) y el de calle Entre Ríos (Coloñita Loza). Todo eso demuestra que Goya no fue una ciudad fundada formalmente, sino que nació a partir del desarrollo de un puerto”, describió Osella.

LA IMPORTANCIA DE SABER DE DÓNDE VENIMOS

La sanción de la Ley 6157 no sólo fijó una fecha simbólica, sino que permitió ordenar la línea temporal del crecimiento de Goya: “Esta fecha del 9 de noviembre de 1791 nos permite hablar de todo lo que vino después: en 1825 la elevación al rango de Villa, en 1852 la declaración como Ciudad y muchas otras cosas que nos ayudan a comprender nuestros orígenes”, explicó.

Finalmente, el licenciado Ignacio Osella dejó una reflexión sobre la trascendencia cultural e histórica de este reconocimiento: “Es muy importante porque todo esto ha tenido un fuerte impacto en la impronta cultural y social de nuestra ciudad. Hemos sido una ciudad de emprendedores —doña Goya lo era—, una ciudad de importantes comerciantes. La historia que hemos tenido nos marca lo que somos hoy, y es fundamental saber de dónde venimos para entender hacia dónde queremos ir.”