“Con Kylian Mbappé en el centro de la polémica”
Algunos jugadores del plantel nacional estarían a disgusto con los tratos que recibe la figura del Real Madrid
El ambiente en la selección de Francia se tensó tras la decisión de liberar a Kylian Mbappé de cara al encuentro ante Azerbaiyán. Según informó RMC Sport, la situación despertó críticas internas, especialmente después de que el equipo sellara su clasificación anticipada al Mundial 2026 en Estados Unidos, Canadá y México, tras la goleada ante Ucrania.
La liberación de Mbappé, atacante del Real Madrid, se concretó una vez que la selección francesa aseguró su pase al torneo mundialista, junto a Inglaterra y Croacia, como las primeras selecciones europeas en lograrlo. Con el 4-0 sobre Ucrania, Francia se garantizó el primer lugar del Grupo D y, sin margen para sorpresas, prescindió de algunas de sus principales figuras para el duelo que cerrará la fase de grupos en Bakú. El técnico no incluyó al delantero en la última convocatoria, mientras el jugador regresó a Madrid para continuar su recuperación.
La decisión de apartar a Mbappé provocó reacciones inmediatas. Como destacó Jérome Rothen, ex futbolista de Paris Saint-Germain (PSG) y presentador de ‘Rothen S’enflamme’, programa que se emite por RMC Sport, expresó que existe malestar en el vestuario: “En el minuto 80, con el 4-0 a favor, todos sabíamos que algún futbolista buscaría evitar el viaje a Azerbaiyán. Mbappé es capitán y recibe un trato especial. Eso lo entiendo, pero sus compañeros también acumulan partidos y todos preferirían saltarse este compromiso sin relevancia, aunque van igual porque deben hacerlo”.
En palabras de Rothen, “se generó una sensación de privilegio permanente. El ambiente es de desgaste. Decisiones de este tipo generan distancia al interior del grupo”, enfatizó el ex internacional “Mientras ganas, nadie lo cuestiona, pero en el momento en que los resultados no acompañan pueden provocar tensiones difíciles de controlar”.
La postura de Rothen reflejó el malestar de quienes consideran que la figura de Mbappé, convertido en capitán y referente absoluto, divide opiniones entre sus colegas. El ex jugador cuestionó tanto a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) como al propio futbolista por permitir que se rompan ciertos equilibrios: “Estoy convencido de que hay jugadores hartos de este trato de favor”, puntualizó
El debate cobró fuerza especialmente porque Francia ya aseguró su presencia en uno de los torneos más esperados del fútbol, cuyo proceso clasificatorio implica enorme desgaste físico para los involucrados. Hasta el momento, treinta selecciones obtuvieron su boleto al Mundial 2026.
Las críticas surgidas hacia el entorno de Mbappé contrastaron con las voces que optaron por respaldarlo. Emmanuel Petit, campeón mundial con Francia en 1998 y también panelista en RMC Sport, consideró que se exageró la polémica. “Lo critiqué el año pasado cuando no viajó a Suecia, pero esta vez están fabricando una controversia donde no la hay. Puede incomodar a alguien del plantel, pero estamos hablando del mejor jugador”, defendió Petit.
Para Petit, la prioridad es la integridad física de los futbolistas, sobre todo pensando en la acumulación de partidos y las exigencias de un calendario internacional que no ofrece descanso. “Escapar del compromiso no tiene sentido si la lesión es real. Cada encuentro debería analizarse caso por caso”, sostuvo el ex mediocampista.
Al margen de la discusión, la decisión de liberar a Mbappé reavivó los debates sobre la gestión de los grandes equipos, el peso de las estrellas en relación al resto del plantel y la presión sobre la Federación Francesa para mantener la armonía interna.
En este contexto de transformaciones internas, el entrenador Didier Deschamps en septiembre reconoció públicamente que introdujo ciertos cambios en su manera de manejar el grupo, otorgando a sus futbolistas “pequeños privilegios” que marcan una diferencia con el modelo tradicional de convivencia. Según detalló en entrevista con Ouest-France, la delegación francesa funciona mejor cuando se da espacio a los jugadores, permitiendo, entre otras cosas, el uso de celulares sin restricciones estrictas y el acceso a áreas de recreación, lo cual supone una ruptura respecto a los hábitos de sus primeras etapas al frente del seleccionado. Para Deschamps, estas concesiones reflejan la necesidad de adaptarse a una generación que demanda mayor autonomía y que vive expuesta a una presión pública sin precedentes.

















