Riesgo país, Caputo aseguró que nunca hablaron con bancos de un rescate para la Argentina

El ministro de Economía salió al cruce de la noticia que aseguraba que un grupo de entidades bancarias frenaron un crédito por USD 20.000 millones para la Argentina

En medio de la suba del riesgo país a máximos desde finales de octubre, el ministro de Economía, Luis Caputo, rechazó las versiones que surgieron en las últimas horas sobre que un grupo de bancos estadounidenses descartó un préstamo por USD 20.000 millones para la Argentina.

La noticia había sido publicada por The Wall Street Journal, alegando que las entidades financieras norteamericanas estaban evaluando una línea de crédito de corto plazo por USD 5.000 millones, diseñada para que el gobierno de Javier Milei haga frente a los vencimientos de deuda en enero de 2026 por USD 4.200 millones. Esta noticia provocó una suba diaria del riesgo país argentino de 5,6% o 35 unidades a 663 puntos básicos.

“Nunca hablamos con los bancos de un rescate, ni de 20 mil millones. Es una ‘operación’ más con la sola intención de generar confusión”, aseguró Caputo a través de su cuenta oficial de X, desmintiendo la información publicada por el diario estadounidense.

La evolución de los bonos soberanos se vio afectada luego de que trascendiera que JP Morgan Chase, Bank of America y Citigroup habrían rediseñado las herramientas del financiamiento para la Argentina. Esa dinámica bajista de los títulos públicos generó el incremento de la prima de riesgo argentina.

La baja del riesgo país es un factor clave para el programa económico del oficialismo. El equipo económico precisa que el indicador elaborado por JP Morgan se ubique y se mantenga en torno a los 400 puntos básicos para poder regresar a los mercados voluntarios de deuda. El grifo internacional, cerrado desde 2018, permitiría refinanciar los compromisos con bonistas privados de comienzos del año que viene.

Según publicó The Wall Street Journal, el plan inicial, presentado por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, incluía dos componentes principales: un intercambio de divisas por USD 20.000 millones con el Tesoro estadounidense y una línea de crédito bancaria adicional por igual suma. El propósito de ambas herramientas era brindar respaldo al espacio libertario. Sin embargo, la coyuntura política experimentó modificaciones tras los comicios legislativos de octubre, según informó un medio estadounidense.

“El préstamo del sector privado no llegó a concretarse, ya que los bancos esperaban orientación del Departamento del Tesoro sobre qué garantías y colaterales podían utilizar para protegerse de posibles pérdidas. Ahora, los banqueros afirman que ya no se está considerando seriamente, según personas familiarizadas con las conversaciones”, destacó el diario de EE.UU.

Siempre según este medio, a partir de ese cambio, entidades financieras comenzaron a trabajar en una alternativa de financiamiento: un préstamo de alrededor de USD 5.000 millones mediante una operación de recompra, conocida como “repo”. En este modelo, Argentina ofrecería como garantía una serie de activos de inversión a cambio de recibir dólares. De acuerdo con fuentes consultadas, la finalidad principal de esta operatoria sería afrontar un vencimiento de deuda por USD 4.200 millones en enero.

Más allá de la publicación en cuestión, la línea de financiamiento había sido anticipada por el secretario del Tesoro de Estados Unidos a mediados de octubre y por fuera del swap por USD 20.000 millones que acordó la administración Trump con el equipo económico argentino.

“Estamos trabajando en un fondo de 20.000 millones de dólares que estaría junto a nuestra línea de swap, conformado por bancos privados y fondos soberanos, que creo estaría más dirigido al mercado de deuda”, había indicado el funcionario estadounidense en la antesala de las elecciones legislativas.

“En realidad venimos trabajando en esto desde hace semanas”, dijo Scott Bessent por ese entonces a un grupo de periodistas en el Departamento del Tesoro. “Se trata de una solución del sector privado para los próximos pagos de deuda de Argentina”, sumó. Y concluyó: “Muchos bancos están interesados y también varios fondos soberanos manifestaron interés”.