“Nunca estaba cerrada la negociación”
Durante el fin de semana crecieron las versiones sobre la situación del Teatro Municipal Solari, generando preocupación en el ámbito artístico y cultural de Goya. Finalmente, las gestiones encabezadas por el intendente Mariano Hormaechea permitieron llegar a un acuerdo con los propietarios del edificio, garantizando la continuidad del teatro en su tradicional ubicación.
En diálogo con Radio Ciudad 88.3, el director de Cultura, Manuel “Lito” Zampar, explicó en detalle cómo se desarrolló el proceso de negociación y remarcó que, en todo momento, el intendente Mariano Hormaechea mantuvo activa la gestión para garantizar la continuidad del teatro.
Zampar reconoció que la angustia inicial se produjo por falta de información completa: “A veces nos gana la ansiedad, nos gana la necesidad de hacer un comentario y sin buscar todos los datos. Generó la preocupación, pero una preocupación que venía siendo ocupada por el análisis de parte del intendente Mariano Hormaechea.”
Recordó también la reunión del lunes pasado, en la que participaron actores del ámbito artístico, cultural y político, incluidos legisladores y concejales. A partir de ese encuentro se definieron los pasos a seguir.
En ese contexto, Zampar subrayó: “Mariano Hormaechea, el intendente, permanentemente dijo que nunca estaba cerrada la negociación.”
Y añadió: “Era algo previsible que él venía trabajando todo el fin de semana porque estuvimos en contacto con él. Hormaechea iba transmitiendo a cada uno de los actores que estábamos participando, el paso a paso de la negociación.”
Ante la posibilidad de que no prosperara el acuerdo, desde Cultura se dispuso cumplir estrictamente con los plazos de entrega del inmueble: “Digo por el cual nosotros preparamos desde la Dirección de Cultura con todo el personal, se preparó para entregar el Teatro a las 12 de mediodía del lunes como habían manifestado los propietarios, con total derecho. Eso nunca tuvo discusión: ateniéndonos a las reglas, vencido el contrato, había que entregar el teatro.”
Zampar admitió que algunos interpretaron esa preparación como una acción apresurada, pero aclaró: “Pueden decir que fue una manera apresurada, puede ser, pero lo que pasa es que se quería cumplir estrictamente para precisamente dejar abierta la posibilidad de una negociación posterior. Es decir, nunca con el ánimo de que hasta acá llegamos, sino que era no entrar en disputa: entregamos y seguimos negociando.”
El funcionario afirmó que la decisión política del intendente fue determinante: “Ese fue el criterio que tomó el intendente municipal desde el vamos, porque él me manifestó que no podíamos perderlo al teatro, porque precisamente si algo caracterizó a la gestión del intendente es hacer hincapié en todo lo que refiere a la historia y a la cultura de la ciudad. Es uno de los estándares que él levanta en su gestión, así que era loco que perdiéramos este ícono de la historia y de la cultura de nuestra ciudad.”
El director de Cultura reveló además que las negociaciones venían trabajando; también estuvieron gente del Ministerio de Obras Públicas evaluando las reformas que requiere el Teatro Municipal. Entre esos proyectos está la refrigeración de la sala: “Se sacaron todos cálculos para poder colocar refrigeración en la sala, que es de suma importancia: cada vez más corto se hace el período en que podemos usarlo pleno al teatro precisamente por las altas temperaturas que estamos teniendo.”
El Director de Cultura fue contundente sobre la postura oficial: “Nunca estuvo en el ánimo del intendente, principalmente, perder definitivamente esa concesión, ese alquiler; por todo lo que significa el teatro desde la historia, la cultura, el turismo, para todos los aspectos que hacen al movimiento social de la ciudad. El teatro cumple una función primordial.”
Uno debe reconocer, dentro del marco de esta negociación, la muy buena lectura que han hecho desde la gestión del intendente. Porque el propietario podía negarse y está en todo su derecho: él dice “Yo quiero tanto y acá me cierro”. Y hay que también darle la cuota de valía que ha significado en esa negociación.
Manuel Zampar manifestó: “Totalmente, las dos partes tuvieron su protagonismo. Vuelvo a decirte: porque se hablaba del derecho que tenían como propietarios, todo es entendible. Pero hay realidades a las que hay que someterse. El municipio, el intendente tratando de mantener el orden económico de la Municipalidad, tiene que pelear cada peso. Lo del teatro es necesario para el saneamiento de la economía del municipio. Y si no se trabaja de esa manera es imposible tener un municipio como hoy lo tenemos: que se está modernizando, que está haciendo obras públicas, un municipio ordenado.”
El funcionario municipal también valoró el gesto de la familia Olivetti: “Muy importante que la familia Olivetti entendiera, accediendo a un precio equitativo para las dos partes. Y que no dejemos de recordar también todo lo que significa para la familia Olivetti ese edificio.”
Y concluyó con un dato de fuerte carga emotiva: “En la parte oeste del teatro está la casa familiar donde se crió toda la familia Olivetti, pasó toda la familia por ahí. Hay mucha historia para ellos. También hay que comprender eso.”
Finalmente, se destaca que, así como el Municipio logró reunir a todos los sectores el pasado 9 de noviembre, también se logró ahora alcanzar una resolución favorable: una continuidad celebrada por toda la comunidad cultural de Goya.















