Acusada de desvalijar a un hombre en Entre Ríos
Se trata de Ramona Isabel R., quien había creado un perfil falso en Facebook y Tinder, donde contactaba hombres mayores.
Un operativo conjunto entre la Policía de Corrientes y sus pares de Entre Ríos logró la detención de Ramona, una abogada oriunda de Mercedes (Corrientes) y conocida en el ámbito policial como una “viuda negra” serial, especializada en seducir y robar a hombres mayores.
La mujer era intensamente buscada tras cometer un robo millonario en Concordia, Entre Ríos, el pasado 11 de noviembre, donde desvalijó a un hombre de 70 años.
El modus operandi de la “viuda negra”
De acuerdo con las primeras informaciones, el modus operandi de Ramona fue el habitual:
Seducción virtual: abordó a la víctima, un hombre de 70 años, a través de Internet.
Sedación: apenas se encontraron, la mujer lo dejó “sumido en un largo sueño” tras suministrarle una pastilla que, según se conoce de casos anteriores, suele disolver en mates o café.
Robo: mientras el hombre estaba sedado, Ramona escapó llevándose la camioneta de la víctima, además de dólares, pesos, su celular y billetera.
Captura en Corrientes Capital
La detención se concretó este martes 2 de diciembre en un domicilio que la mujer alquilaba en el barrio Industrial de la capital correntina. El procedimiento fue llevado a cabo por la Dirección de Investigación Criminal de la Policía provincial, en colaboración estrecha con la fuerza entrerriana.
Ramona no es ajena al historial criminal. El año pasado ya había sido detenida por dos robos similares cometidos en Corrientes, donde también sedujo y sedó a hombres de la tercera edad para apoderarse de sus pertenencias.
La mujer se encuentra ahora a disposición de la Justicia, que deberá determinar su situación procesal respecto al robo agravado en Entre Ríos.
Antecedentes de la viuda negra
El primero de los casos ocurrió el 23 de mayo de 2024, cuando la mujer, que se hacía llamar “Roxana”, acordó una salida con un hombre. El encuentro se produjo en el centro de la ciudad y, después de una amena charla, “Roxana” le propuso ir hasta la casa para preparar mate y continuar conociéndose.
El hombre, de 57 años, no sospechó nada y la llevó hasta su vivienda, en el barrio Cambá Cuá, donde quedó profundamente dormido después de tomar dos o tres mates.
El segundo golpe de la “viuda negra” fue tras un encuentro en la zona de la Costanera Sur de la Capital y nuevamente la excusa para ingresar a la casa y sedar a su víctima fue la preparación de la tradicional infusión.
Horas después, cuando el hombre despertó y descubrió el robo, acudió a sus vecinos y estos alertaron al hijo.
La mujer y los dos hombres que la ayudaban a robar habían cargado las cosas en el Chevrolet Corsa que la víctima le había pedido prestado a un amigo para concretar la cita con “Roxana”.
Por otro lado, durante 2023 había sido sorprendida cuando intentaba estafar a los puesteros de un centro comercial haciéndose pasar por inspectora de la AFIP.
Falsa inspectora de la Afip
La mujer se presentaba como funcionaria y a los que no tenían en regla la documentación les pedía una suma de dinero para iniciar los trámites y evitar el pago de multas.
Sin embargo, sus problemas con la Justicia comenzaron hace más de dos décadas. En 2003, Pompeya Gómez, la mamá del secuestrado estudiante Cristian Schaerer, denunció a Ramírez por haberle solicitado 10.000 pesos a cambio de información sobre su hijo. Le dijo que era enfermera y había cuidado a Cristian durante su cautiverio. Cuatro años después, la Justicia la absolvió del delito de “tentativa de estafa”.
Ramírez, que incursionó en el periodismo agropecuario desde Mercedes, fue condenada a tres años de prisión en suspenso en octubre del año pasado. Además, se le impuso asistir a un concurso de ética profesional.
Falsificación de documentos e intentos de estafas
En esa ocasión, la Justicia dio por probado que confeccionó ilícitamente documentos públicos, utilizando para ellos sellos falsos e insertó falsas firmas de funcionarios del Poder Judicial, entre ellos ministros del Superior Tribunal de Justicia, para intentar quedarse con un campo de 35 hectáreas que estaban en sucesión.
Además, falsificó una documentación supuestamente pública expedida en otra causa con firmas apócrifas de los funcionarios judiciales que presuntamente intervinieron en el caso y tres sellos falsos: dos con el nombre de los funcionarios y otro -ovalado- identificatorio del Juzgado Civil, Comercial y Laboral de la ciudad de Mercedes, inexistentes entre los sellos usados diariamente en dicho organismo Judicial. Y el tercer documento que confeccionó fue una resolución judicial inexistente, señalaron.
El fiscal Juan Carlos Alegre pidió seis años de cárcel para Ramírez y el mismo tiempo de inhabilitación para ejercer la profesión, pero los jueces sólo consideraron probado un hecho y le impusieron tres años de prisión en suspenso. Unos meses después, Ramírez volvió a incursionar en el delito.

















