“Está correctamente condenado”, dijo el padre de David Medina

Rubén Rolando Medina, padre del policía condenado a 25 años de prisión por el crimen del hijo del ex jefe de Policía, habló sobre el caso y cuestionó los procedimientos de la investigación.

Tras conocerse el miércoles la sentencia a David Medina a 25 años de prisión por el homicidio de Alfredo Molina y el intento de femicidio contra Barbara Romero, el padre del condenado habló ante los medios.

Cabe recordar que los hechos por los que Medina fue condenado se remontan a 2024, cuando este atacó a disparos a la pareja en la localidad de San Cosme.

El ex comisario mayor de la Policía de Corrientes, Rubén Rolando Medina, dijo que “desde el primer momento mi hijo quedó sujeto a todo el mecanismo que la Justicia necesitaba para esclarecer la verdad”.

“No quiero estar en la piel de Molina y de la familia Romero, porque no criamos a nuestro hijo para esta clase de circunstancias”, dijo Rubén a radio Sudamericana, y acotó que “entiendo el dolor de ellos”.

“Lo primero que se sembró en la sociedad a través de los medios es que fue un novio despechado, que llegó y mató”, acotó el padre del condenado y agregó que “me sorprendió la Fiscalía porque se prendió de eso”.

Sobre la condena a Medina, su padre dijo que “está correctamente condenado, porque el hecho ocurrió así”

Dudas sobre el peritaje
Rubén criticó el procedimiento luego del crimen y detalló que en estos casos “siempre actúan fuerzas ajenas a la institución para haya claridad y no crear dudas en los procedimientos procesales que se realizan”, y agregó que “me dicen que Molina no tenía su arma, lo que me resulta raro, ya que él había participado en un procedimiento policial”.

El padre de Medina recalcó que había “que establecer las circunstancias del hecho”, y agregó que por su pasado como director de Delitos Complejos “conozco todos los pormenores de cómo se investigan los celulares, que se puede hacer y que no”, “si queremos saber la verdad hay que trabajar sobre todas las cosas que se encuentran en el lugar de los hechos”.

Y retomó la premisa de que su hijo fue calificado como despechado ante la sociedad y que por eso “ya no se secuestró el celular de Molina y no se analizó”, “para saber qué es lo que realmente pasó”.

“Lo que me resulta dudoso es que no hayan intervenido fuerzas externas a nuestra institución, porque estaba involucrado justamente el hijo del ex jefe de Policía”, detalló Medina y se preguntó “¿Por qué no hicieron las tareas investigativas la Policía Federal, Gendarmería Nacional o Prefectura? Para que sean netamente imparciales todos los participantes”.

Además, Medina aclaró que el ex jefe de la Policía “fue director de Pericias, le conocía al psiquiatra, eran amigos”, y siguió “en un hecho tan trascendente como este, ¿el psiquiatra no pudo estar temprano, en los primeros momentos?”

Rubén agregó que “en el juicio nunca se habló de los resultados de los análisis de sangre, si tenía alcohol, drogas, lo que sea, nunca se dijo, la fiscal nunca presentó esos elementos”.

Contacto con el padre de Molina y consecuencias para la familia Medina
Rubén comentó que luego del homicidio intentó comunicarse con el ex jefe de Policía “me tomé el trabajo de llamarlo y no me atendió” y agregó que “no tuve el valor para decirle personalmente y sé del temperamento de un padre en estas circunstancias”.

Medina comentó que tiempo después del homicidio, una de sus hijas, que también es policía, vio afectada su vida sentimental por un desplazamiento de personal. “Parece que se están por agarrar a tiros el novio de Victoria – hija de Rubén – con el ex novio”, comentó que así su hija vio como su pareja fue trasladado a “un pueblo de Paso de los Libres y al otro muchacho, lo trasladan a Mercedes”.

Cuando Rubén empezó a investigar los pormenores de los desplazamientos se enteró qué esa fue una orden superior y que no se podía revertir, que esas gestiones se realizaron bajo la gestión de Molina y que cuando “deja de ser jefe de Policía vuelve a trabajar el novio de mi hija a Asuntos Internos y todos los que fueron removidos en la gestión de él”.

“Ya no estamos en el 1400 o como escriben en la Biblia, donde lo que cometía una persona, lo pagaba toda la familia”, reflexionó Rubén sobre lo vivido por su familia.