El equipo económico guarda la motosierra en 2026 y apuesta al crecimiento y al blanqueo de actividad

En Economía consideran que la etapa del recorte de gastos está agotada. Para mantener el superávit entienden que tiene que haber crecimiento económico y mas empleo declarado.

La imagen emblemática que acompañó al gobierno de Javier Milei en sus primeros dos años de gestión, la motosierra, tendrá que ser reemplazada por otros instrumentos de ahora en más. En el equipo económico ya dieron por agotada la etapa del ajuste duro.

Los funcionarios del Palacio de Hacienda entienden que si el Gobierno quiere sostener los niveles de superávit fiscal que hubo en la primera mitad de la gestión, no se podrá recurrir más al recorte de gastos, porque ya no queda casi nada por recortar.

Y es por ello que el ministro de Economía, Luis Caputo, está poniendo sus mejores fichas al éxito de las reformas laboral y tributaria, con el doble efecto de generar mayor dinamismo en la actividad económica y, a su vez, que se incremente la base imponible.

“La reforma laboral es clave. Vinimos a bajar impuestos y la forma de hacerlo es conseguir superávit”, señaló esta semana en una charla con inversores organizada por IEB. El funcionario reconoció que “para seguir bajando impuestos ya no pasa por seguir haciendo ajuste fiscal, porque ya hemos hecho la mayor parte de ese ajuste, sino que pasa por lograr que la economía crezca y que haya formalidad”.

“Cuando la economía crece, crecen los recursos tributarios”, explicó Caputo, quien detalló que “cada cuatro puntos que la economía crece, más o menos, recuperamos un punto de PBI de recaudación”.

En ese sentido, sostuvo que “el otro factor clave es la formalidad”, para mejorar los ingresos del fisco. “Si hay más formalidad, hay más superávit y mayor posibilidad de hacer reducción de impuestos”, detalló.

De acuerdo con la estimación que hizo el funcionario, si la economía argentina creciera a un ritmo del 6% anual durante los próximos ocho años, el Estado podría devolver al sector privado unos u$s500.000 millones en impuestos.

Los datos de FIEL
El economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, comentó en una charla para inversores organizada por Cohen Aliados Financieros que “el Gobierno hizo una reducción del déficit fiscal de cinco puntos básicamente por ajuste del gasto”, en sus dos años de gestión.

“Ha habido una baja del 30% en términos reales del gasto. Al principio algunos decían que era licuación y que se iba a dar vuelta, pero no pasó”, dijo Artana.

El economista señaló que el superávit fiscal es “el ancla política y económica de este Gobierno”. En cuanto al PBI del año que viene, dijo que “tenemos una proyección de crecimiento de algo más del 3%, el Gobierno es más optimista con el 5%”.

“Uno tendría que abrochar dos años seguidos de crecimiento: este año algo más de 4% debido al piso de comparación malo del 2024. Uno debería poder crecer producto de las mejoras de las condiciones financieras”, indicó en relación con 2026.

De acuerdo con datos que presentó el economista, en lo relacionado con la productividad laboral, medida como la relación entre la actividad económica y la cantidad de empleo total, según datos de FIEL, es igual a la que había hace 50 años. La cantidad de empleo está estancada. De allí la urgencia del Gobierno por el crecimiento del PBI y el mayor empleo, que a su vez traería aparejado un mayor nivel de regularización de la economía.

Caen los ingresos
El otro problema que tiene el Gobierno es que la recaudación de impuestos este año caería un 1% real. El año próximo tendría que recuperar, porque el piso de comparación que dejará 2025 es bajo. Cabe recordar que en 2024 hubo más ingresos debido a la vigencia del Impuesto PAÍS, la moratoria fiscal y el blanqueo, además de la restitución del Impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría.

En 2026 subirá el gasto
De acuerdo con un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) sobre el proyecto de Presupuesto 2026 que tratará el Congreso en breve, si se analiza la totalidad del Sector Público Nacional, se aprecia que el gasto corriente tendría un incremento real del 5% en 2026 respecto de 2025 y el gasto de capital un incremento del 48%, con lo cual el gasto total crecería un 6% real. Al considerar el gasto primario, la suba también sería del 6% real entre 2025 y 2026.