Según un estudio privado, el año cerrará con un descenso de $50 billones del gasto primario nacional. Los ítems más afectados son las transferencias de capital a las jurisdicciones subnacionales y la inversión real directa, con incidencia en la obra pública.
El gasto primario nacional anual tendría un descenso de $50 billones si se compara con 2023, lo que significa una caída de la cuarta parte del total. Los ítems más afectados son las transferencias a las provincias, subsidios e inversión real directa. El mayor ajuste se observó, por lo tanto, en las jurisdicciones subnacionales.
Cerca de finalizar el año, el gasto anual de la administración pública nacional registró una caída de $50 billones a moneda constante de noviembre de 2025. En términos de variación porcentual, el descenso fue del 27%, según se desprende de un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
“Dentro del gasto primario, si se busca evaluar la intensidad de la caída, los gastos con mayor descenso en términos de variación porcentual serían las transferencias de capital a provincias (-93,8%), los subsidios a otras funciones (-83,9%) y la inversión real directa (-73,5%)”, indica el documento de trabajo.
En el caso de las transferencias a las provincias, el año 2025 terminaría con un nivel equivalente al 6% del nivel de 2023. En el de la inversión real directa, lo ejecutado en 2025 sería equivalente a la cuarta parte del año 2023, de acuerdo con lo descripto por la consultora.
Las transferencias de capital a las provincias fueron las de mayor descenso en términos reales entre 2023 y 2025. Estas alcanzaron los $4,3 billones en el primer año mencionado; mientras que en el vigente, alcanzarán los $267 millones, es decir, un recorte de $-4 billones y el equivalente a una merma de 93,8%.
Una cifra similar se recortó entre 2023 y 2025 en materia de transferencias corrientes a las provincias. Si se ajusta a inflación, la disminución fue de 60,8% en dicho período. Otros de los ítems afectados fueron los subsidios a servicios con impacto en el bolsillo de la ciudadanía. Se trata de las subvenciones a la energía y al transporte.
En el caso de los primeros, en 2023 se asignaron más de $15 billones y en el año en curso, un poco más de $6,1 billones. La variación real negativa fue de 59%, es decir, que se recortó más de $8 billones en la inversión en este concepto que, entre otros puntos, impacta en las tarifas eléctricas.
Hace dos años, el Gobierno nacional distribuyó más de $4,5 billones en concepto de subsidios al transporte. Al finalizar el segundo año de mandato de Javier Milei, el reparto alcanzó los $3 billones. Esto consiste en un recorte de $8,8 billones, es decir, una variación real de -32,8%. Dicha reducción ha impactado en la tarifa del transporte público de pasajeros, entre otros ítems.
Con una obra pública prácticamente paralizada en 2024, en el vigente no hubo grandes modificaciones en ese sentido. De acuerdo con el informe de IARAF, el gasto público de la administración nacional se redujo 73,5% en cuanto a inversión real directa. Se trata de las principales vías de financiamiento de infraestructura y equipamiento para las jurisdicciones subnacionales.
En 2023 se remitieron a las provincias más de $11,3 billones; mientras que en 2025, dicha cifra se redujo a $2,9 billones. Esto representa una caída de 73,5% y una pérdida de $8,3 billones a moneda constante a noviembre pasado.
Cabe mencionar que la obra pública fue uno de los ejes principales de los gobernadores que, finalmente no logró grandes modificaciones en el Presupuesto Nacional 2026, recientemente sancionado por el Congreso de la Nación. En el caso de Corrientes uno de los pedidos fue que se garantice el cumplimiento de los compromisos asumidos por el Gobierno nacional en cuanto a la ejecución de obras estratégicas.
Concretamente, el Gobierno provincial reclama la finalización de la Autovía de Ruta Nacional N°12, con su consecuente ampliación de partidas. Su ejecución continúa en el acceso a la ciudad y se trata de un proyecto que ha atravesado cuatro administraciones nacionales desde su anuncio y primera planificación.
La provincia, además, demanda la culminación de la Ruta 126, en el tramo que une Sauce con Curuzú Cuatiá. El Gobierno provincial ejecutó su parte, pero aún resta el financiamiento de Nación. Otro de los proyectos que reclama el Gobierno provincial es la construcción de la planta de tratamiento de efluentes cloacales en la ciudad de Corrientes. Otro de los pedidos es la construcción del segundo puente Chaco-Corrientes.
Mayor participación de las jurisdicciones
Dada una proyección de gasto primario nacional para 2025 y un supuesto de incremento real interanual del gasto primario provincial y municipal del 9% (según proyección con estacionalidad en base a los datos disponibles del primer semestre), es posible obtener una medida del gasto primario consolidado de los tres niveles de gobierno en términos del PBI, según indica un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
“Con estos supuestos, el gasto primario consolidado alcanzaría el 31,4% del PBI en 2025, lo que implica un nivel 0,15 puntos porcentuales del PBI menor al del año 2024”, señala el documento de trabajo. La particularidad es que, mientras el gasto primario nacional tendría una baja de 0,74 puntos porcentuales del Producto Bruto Interno, la participación de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) subiría 0,45 puntos porcentuales. En tanto, el municipal aumentaría 0,11 puntos porcentuales respecto del PBI. Esto representa un incremento en la participación en relación con 2024.
Crecieron fondos para asignación universal
El gasto en prestaciones de jubilaciones y pensiones se mantuvieron constantes entre 2023 y 2025, mientras que el único en registrar un aumento en dicho período fue el fondo de la asignación universal por hijo para la protección social. Este contabilizó un incremento de 70%, de acuerdo con el informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) y se elevó a $2,7 billones en el mencionado lapso.
Sin embargo, si el análisis se focaliza en el monto de dinero reducido en este tiempo, el gasto con mayor descenso sería el destinado a programas sociales. Allí se incluye, por ejemplo, el bono que se otorgó a jubilados y pensionados nacionales, entre otros programas, con una baja de $10,5 billones en moneda de noviembre 2025, seguido por subsidios a la energía con $8,8 billones e inversión real directa con $8,3 billones.

















