Preocupación por la cantidad de focos ígneos forestales y urbanos en la capital correntina. Por día salen hasta 9 veces a combatir el fuego.
Corrientes atraviesa una preocupante ola de incendios con hasta 50 focos registrados solo en la primera semana de marzo. La situación se complica aún más con las altas temperaturas y el viento. Las brigadas de bomberos salen del galpón ubicado por Gutemberg entre 7 y 9 veces al día para sofocar el fuego de toda índole en la capital correntina.
Los incendios afectan tanto zonas urbanas como áreas naturales protegidas. El último se produjo este viernes a las 13,30 por Centenario al 800 en un descampado. El fuego consumió gran parte de la banquina y tras el arduo trabajo de los bomberos lograron sofocarlo.
El comandante de los Bomberos Voluntarios de Corrientes, Daniel Bertorello, advirtió a EL Litoral sobre la intensidad del trabajo del cuerpo de bomberos: “En la semana salimos entre 7 y 9 veces por incendios”.
Un foco ígneo de gran magnitud se produjo este jueves al mediodía, cuando un incendio forestal se propagó rápidamente y alcanzó un galpón de colectivos de la empresa El Cometa, en la intersección de Maipú y Ruta 12. El fuego consumió siete colectivos y tres camiones, aunque algunas unidades pudieron ser rescatadas. En el operativo participaron cuatro autobombas y camiones cisterna, evitando que las llamas alcanzaran estructuras cercanas.
Uno de los más devastadores en los que los bomberos de Corrientes participaron de su sofocación fue el ocurrió en la Reserva de San Cayetano, en la localidad de Riachuelo, donde el fuego, iniciado el lunes, se reactivó el martes y volvió a encenderse el miércoles. Tras tres días de lucha contra las llamas, la pérdida estimada supera las 200 hectáreas, dejando un vasto sector de la reserva reducido a cenizas.
Otro foco preocupante ocurrió el martes por la noche en la ciudad de Corrientes, en la intersección de Sarmiento y Viedma. Un incendio de basura, que se desató cerca de las 22, amenazó con extenderse a una estación de servicio cercana, generando alarma entre los vecinos.
La seguidilla de incendios pone en alerta a las autoridades y equipos de emergencia. Las condiciones climáticas, con temperaturas elevadas y vientos intensos, contribuyen a la rápida propagación del fuego, aumentando el riesgo de nuevos siniestros en los próximos días.
